Jayalalithaa Jayaram es una reconocida política de 66 años en la India. Fue actriz de cine antes de asumir la carrera política. Llegó a ser tres veces ministra y se le reconocen logros como la apertura de mercado que fomentó el desarrollo económico de los Estados. Pero, ¿qué le pasó a esta mujer exitosa?
A fines de setiembre último, fue condenada a cuatro años de cárcel por corrupción debido a una denuncia que arrastraba desde1996.
La oposición la denunció por poseer unos activos valorados en 10,8 millones de dólares, cuando ella misma declaraba que su sueldo era de solo una rupia.
La indignación que vivió el país por el encierro de Jayaram fue tal que el Tribunal Supremo se vio obligado a concerderle libertad bajo fianza tras 21 días de encierro.
Durante su periodo en la cárcel, muchos de sus seguidores y miembros de su partido político AIDADMK decidieron guardar luto ante la situación de su lideresa. Para ellos el hecho de que Jayalalithaa Jayaram estuviera en la cárcel era como si hubiese muerto.
Algunos se afeitaron la cabeza —como símbolo de pérdida de Jayaram a quien llamaban ‘madre’— otros ayunaron y organizaron vigilias frente al domicilio de la mujer. Pero lo más sorprendente fue que muchas personas se sumergieron en una depresión tan profunda que los llevó al suicidio: 20 se ahorcaron, otros 17 se mutilaron y 9 tomaron veneno. Además, 139 sufrieron ataques al corazón.
Hoy, Jayaram se ha comprometido a dar un bono de 4.800 dólares a cada una de las familias que sufrió una pérdida de este tipo.
El monto ha provocado polémica nuevamente y el partido opositor Dravida Munnetra Kazhagam ha catalogado la cifra como “exagerada y absurda”. Ellos dicen dudar de las muertes y sobre las intenciones de la política. Desde su parecer, Jayaram solo busca llamar la atención con respecto al número de seguidores que tiene y lo que están dispuestos a hacer por ella.
En tanto, la política ha respondido que está agradecida por las demostraciones de afecto de sus fieles. “No seré intimidada ni perderé el ánimo”, dijo Jayarem al tiempo de enfatizar que el amor de sus seguidores le ayuda a continuar.