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Damasco. Veinticinco personas, en su mayoría niños, murieron y otras 30 resultaron heridas este domingo en un incendio tras una explosión accidental declarado en una pequeña clínica del noreste de Siria, anunció la televisión pública.
"Veinticinco civiles han muerto y 30 resultaron heridos, la mayoría niños, por la explosión de un tanque de combustible en la clínica Maysalun en Qamishli", una ciudad kurda de la frontera con Turquía, en la provincia de Hassakeh, dijo esa fuente.
La agencia de prensa oficial Sana aseguró, citando a un responsable de la policía local, que el incendio se originó en unas ramas secas y "se propagó a un depósito de carburante (...), lo cual causó una explosión y una espesa nube de humo negro".
La clínica sufrió "importantes daños materiales", añadió.
Por su parte, Juan Mohammed, un funcionario curdo en la ciudad vecina de Hassakeh, dijo que la explosión ocurrió en momentos en que había numerosos niños en la clínica para recibir la vacuna antipolio.
Mohammed agregó que al parecer un cilindro de gas estalló y causó la explosión de un tanque de oxígeno cercano. Agregó que las dos explosiones causaron una tercera en el tanque de combustible que dejó 25 muertos, entre ellos 12 del personal médico y algunos niños.
La mitad de Qamishli está en manos del régimen sirio, mientras que las fuerzas kurdas controlan la otra parte de esa ciudad, que había permanecido relativamente al margen del conflicto que azota el país desde el 2011.
Más de 220.000 personas murieron en la guerra siria desde las primeras manifestaciones pacíficas contra el gobierno en marzo del 2011, que se transformaron en una revuelta armada.
Fuente: AFP/ AP
