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Nueva York. Una guardia de prisión acusada de omitir sus rondas y de falsificar los registros para cubrirse, fue imputada formalmente el lunes en relación con la muerte de Jerome Murdough, el presidiario mentalmente enfermo que murió quemado en su celda de la cárcel de Isla Rikers, en Nueva York, Estados Unidos.
Carol Lackner enfrenta múltiples cargos por falsificación de registros comerciales, presentar documentos falsos y comportamiento impropio por informar falsamente que revisó la condición del ex infante de Marina Jerome Murdough y de otros presidiarios cada media hora el 14 de febrero de este año, aun cuando el video no la muestra haciéndolo, de acuerdo con fiscales.
Lackner se declaró inocente y fue dejada en libertad. No respondió de inmediato a una solicitud de comentarios, mientras que su abogado no devolvió una llamada telefónica ni respondió un correo electrónico enviado.
La acusada podría ser condenada hasta a cuatro años de cárcel si se le declara culpable de todos los cargos. Su siguiente audiencia está programada para el 17 de febrero.
Una portavoz de la fiscalía del Bronx dijo que a Lackner se le ofreció un acuerdo que contemplaba que se declarara culpable de una infracción menor y renunciara, pero que lo rechazó.
TERRIBLE MUERTE
La muerte de Murdough, de 56 años, se produjo en su celda después que un funcionario municipal dijo que Murdough "básicamente fue cocinado vivo" al quedarse sin supervisión por al menos cuatro horas de la noche, cuando un desperfecto de equipo ocasionó que su celda se calentara hasta temperaturas de 38° C.
Lackner, de 34 años, fue suspendida por 30 días después que una investigación mostrara que dejó su puesto unos 20 minutos antes de que Murdough fuera encontrado inconsciente en un charco de sangre y vómito dentro de su celda. Es la única oficial del Departamento de Correccionales que ha sido acusada hasta el momento por la muerte de Murdough.
El abogado de Lackner, Damond Carter, dijo en mayo que su cliente refutaba las acusaciones de que abandonó su puesto sin permiso. Agregó que era injusto echarle a ella toda la culpa por la muerte de Murdough.
Murdough, quien sufría de desorden de bipolaridad y esquizofrenia, tomaba psicotrópicos, que según los expertos pueden hacer a una persona más sensible al calor. El médico legista dictaminó que su muerte fue un accidente.
Lackner se entregó al Departamento de Investigación (DOI) el lunes. Los agentes del DOI, que refirieron el caso a la fiscalía, descubrieron que Lackner ratificó falsamente que había realizado el conteo de internos en la unidad donde estaba recluido Murdough y que había hecho cinco rondas entre las 11:30 p.m. del 14 de febrero y las 2:30 a.m. del 15 de febrero, de acuerdo con el acta acusatoria.
Murdough fue hallado inconsciente alrededor de las 2:50 a.m. por otro celador.
Murdough había sido arrestado por allanamiento por dormir en las escaleras de un complejo habitacional de Harlem y enviado a Rikers tras no poder pagar una fianza de 2.500 dólares.
Fuente: AP
