Hawái, el único estado insular y extracontinental de Estados Unidos, vive momentos de angustia por la erupción de uno de sus volcanes: el Mauna Loa.
Entre las 18 islas y atolones que componen ese estado, en la mayor de ellas, llamada Hawái, se encuentra el Parque Nacional de los Volcanes de Hawái, hogar del volcán activo más grande del mundo.
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Su reciente actividad ha dado la vuelta al mundo y, por ello, te contamos más acerca del Mauna Loa, intimidante y, a la vez, fascinante.
Qué está pasando con el volcán Mauna Loa
El pasado 27 de noviembre, las alertas se dispararon en Hawái debido a reportes que indicaban que el Mauna Loa había entrado en fase eruptiva. El gigante había despertado.
Aunque generalmente este volcán no tiene erupciones explosivas y espectaculares con altísimas columnas de humo, los ríos de magma y lava escapan por fisuras en la roca y recorren sus laderas a un ritmo lento, lo que no significa gran peligro para los locales.
De acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el volcán acumuló presión en su interior durante mucho años, la cual tenía que liberarse, y esa es una de las causas de los recientes eventos.
Curiosidades del Mauna Loa
El Mauna Loa es un volcán en escudo, es decir, un volcán de grandes dimensiones en forma cónica, resultado de erupciones anteriores que han ido formando capas de lava de baja viscosidad. Es ancho en su base y más estrecho en su cráter.
Desde 1843, año en que se registró la primera erupción, Mauna Loa ‘enfureció’ en 33 ocasiones, promediando un fenómeno de este tipo cada 5 años. No entraba en erupción desde 1984, es decir, ¡hace 38 años! En aquel momento, durante 22 días aterrorizó a los hawaianos con lava y cenizas.
Mauna Loa significa “montaña grande” en idioma hawaiano. ¡Y vaya que lo es! A mediados de 2022, tras investigaciones científicas, se determinó que, con sus 5,271 kilómetros cuadrados, es el volcán activo más grande del mundo (en cuanto a superficie).
Este volcán abarca la mitad de tierra firme de la isla más grande que compone Hawái y es casi tan extenso que en él podrían caber todas las demás islas hawaianas juntas.
Además, se eleva a 4,170 metros sobre el nivel del mar… pero eso no es sorpresa: si lo mides desde su base, en el fondo del mar, alcanza los 9,170 metros de altura.
Expertos vulcanólogos prevén que, como ha pasado en los volcanes de la parte norte de Hawái (hoy inactivos), el Mauna Loa se extinga en los próximos 500 mil o un millón de años debido al movimiento de la placa del Pacífico, llevando al volcán fuera del punto caliente hawaiano. Así que todavía tenemos Mauna Loa para rato.
Los cabellos de una diosa en el Mauna Loa
La mitología en Hawái se hace presente en un fenómeno muy peculiar que se da tras una erupción volcánica.
Se trata de los ‘cabellos de Pele’ y no, no el Pelé que todos conocemos, sino la diosa hawaiana Pele, la deidad del fuego, el relámpago, los volcanes, la danza y la violencia.
Son pequeñas, ligeras y delgadas hebras de vidrio basáltico que parecen ser cabellos dorados. Su formación se debe a que las burbujas de gas estallan cerca de un flujo de lava, formando estas finísimas formaciones que, aún pequeñas, pueden ocasionar algunas lesiones e irritación en la piel.
¿Turismo en el Mauna Loa?
Antes de la erupción, el Mauna Loa era un punto turístico que permitía a los visitantes seguir rutas de hiking hasta la cúpula del mismo, e incluso quedarse por tres días en cualquiera de sus ocho campamentos, tres de ellos cercanos al volcán.
Era obligatorio obtener un permiso tanto para hacer la caminata como para acampar.
Por obvias razones, el acceso y actividades en el Mauna Loa se encuentran restringidas hasta nuevo aviso.