Es una de las organizaciones juveniles más grandes de Estados Unidos y ahora está en medio de uno de los mayores escándalos de abusos sexuales a menores de edad que haya vivido ese país.
Unos 7.819 adultos aprovecharon su pertenencia a los Boy Scouts de Estados Unidos (BSA, por sus siglas en inglés) para supuestamente agredir sexualmente a niños y adolescentes, según nuevos datos que salieron a la luz pública esta semana.
► "Carla era una adolescente de familia buena y me tocó enseñarle a prostituirse"
► Los países en los que sigue activo el Estado Islámico y por qué el grupo no está derrotado
► ¿Qué buscan Vladimir Putin y Kim Jong-un con su histórica reunión en Vladivostok?
Esa cifra eleva en unos 2.800 la cifra previamente conocida de presuntos pederastas dentro de Boy Scouts de Estados Unidos (BSA).
El dato corresponde a agresiones que habrían ocurrido a lo largo de siete décadas, según informó el martes el abogado Jeff Anderson, especialista en este tipo de delito, en una rueda de prensa.
Anderson reveló que esas cifras proceden de un testimonio que ofreció durante un juicio en enero pasado la doctora Janet Warren, una profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia, quien durante cinco años estuvo contratada por los Scouts para que hiciera una evaluación de cómo la organización había manejado los casos de abuso sexual entre 1944 y 2016.
En ese período, Warren habría tenido acceso a unos polémicos registros de los Boy Scouts de Estados Unidos (BSA), conocidos como "los archivos de la perversión".
Pero, ¿qué son y qué contienen?
Miles de nombres y casos
Los "archivos de la perversión" son un registro que desde hace décadas, los Boy Scouts de Estados Unidos han mantenido con las denuncias de abusos sexuales ocurridas dentro de esa organización.
La primera vez que los medios informaron sobre su existencia fue en 2012, en el contexto de un juicio sobre supuestos casos de pederastia en el estado de Oregon.
En aquel momento, los Boy Scouts de Estados Unidos (BSA) revelarpn los nombres de unos 1.247 casos de adultos que eran reconocidos o sospechosos de supuestos abusos sexuales.
Allí se incluían casos ocurridos en 49 estados del país entre los años 1965 y 1985.
Los Boy Scouts han defendido el uso de ese registro, en el que se incluyen los datos de adultos cuya participación en la organización fue terminada por existir acusaciones creíbles sobre abuso sexual contra menores.
Además, han dicho que una vez que un adulto ha sido agregado a esa base de datos, son denunciados ante las autoridades y eliminados de toda posibilidad de volver a participar en actividades de los Boy Scouts de Estados Unidos (BSA).
La organización, sin embargo, se ha resistido durante años a hacer públicos esos archivos.
"Ellos (los presuntos pederastas) pueden haber sido expulsados de la organización, pero Boy Scouts de Estados Unidos (BSA) nunca alertó a las comunidades acerca de que este líder scout, este entrenador, este maestro es conocido por ser un abusador de menores. Ese es el hecho verdaderamente alarmante que debe ser mencionado", señaló Anderson en sus declaraciones a la prensa estadounidense.
De acuerdo con los datos aportados por Warren durante su testimonio en enero, en los "archivos de la perversión", se incluyen los nombres de unas 12.254 víctimas de estos abusos.