Tras una intensa jornada en el hospital Broward Health North, en Florida, el médico trujillano Rodolfo Guevara cuenta, exhausto, cómo por estos días su trabajo ha aumentado alarmantemente. “Necesitamos médicos para atender pacientes que están ingresando al hospital”.
En las dos últimas semanas, el sur de Estados Unidos ha registrado un preocupante repunte de casos de coronavirus en medio de una reapertura económica que no está saliendo del todo bien. Uno de los estados más afectados es Florida, que el 10 de junio reabrió sus playas, y donde se han registrado cifras récord de contagios y fallecidos en días recientes.
- Con casi 9.000 casos de coronavirus en un día, Florida alcanza preocupante récord
- Coronavirus: Quienes no usen mascarilla en Miami deberán pagar multas de hasta 500 dólares
- Por qué el coronavirus está “fuera de control” en el sur de EE.UU., que enfrenta alarmante alza de casos
Guevara, médico internista y hospitalista de 40 años, afirma que el principal problema en Florida es el comportamiento irresponsable de la sociedad ante el virus. Por eso alerta al Perú y comparte con frecuencia sus experiencias con colegas en el país, entre ellos su padre y mentor, el dermatólogo Lino Guevara. “Vivo fuera del Perú desde que tengo 17 años, pero mi familia está ahí. Se debe trabajar para que no pase lo que estamos viendo acá”.
-¿Cómo ha cambiado su trabajo en estas últimas semanas?
Ayer (jueves) fueron casi 10 mil casos en Florida. Estamos de mal en peor. Yo trato a los pacientes con COVID-19 cuando son admitidos en el hospital y cuando se van a sus casas. Hace dos meses se vio un declive, bajó mucho el número de casos por la cuarentena que estuvo vigente sobre todo en el sur de Florida, en los condados de Miami-Dade, Broward y Palm Beach. En ese tiempo se veían muchos pacientes que venían de residencias de ancianos. Eran mayores de 80 años. La mortalidad era alta y la hospitalización muy larga. En ese tiempo también usábamos la hidroxicloroquina y la azitromicina para el tratamiento del COVID-19. Lo que estamos viendo ahora no es la segunda ola de la enfermedad. Esta es la primera ola que hemos estado esperando. Es la continuación de lo que vimos anteriormente.
-¿Por qué? ¿A qué se debe este repunte de casos?
En primer lugar, anteriormente no hacíamos tantos test en Florida. Ahora estamos haciendo entre 30 mil y 40 mil test diarios, dos meses atrás hacíamos nada más entre 15 mil y 20 mil. En segundo lugar, el tipo de pacientes que ahora vemos por COVID-19 es totalmente diferente a los que vimos anteriormente. Ahora los pacientes son gente de 30 a 50 años, son más jóvenes. ¿Por qué? Porque Florida abrió sus puertas hace pocas semanas y la gente joven empezó a salir y a juntarse con más personas y eso aumentó los focos de contagio.
-¿Qué tan peligroso ha sido entonces el desconfinamiento, el abrir de nuevo el estado?
Yo creo que es una medida necesaria por la economía. El problema no es tanto el virus, ni siquiera cómo se abran las tiendas o los establecimientos, el problema es el comportamiento de la sociedad. Nosotros somos el problema. Nosotros no guardamos distanciamiento en Florida, no usamos mascarillas. Ahí está el problema. Nuestro comportamiento hacia el virus. Lo que está pasando es que la gente está saliendo más, no se quiere poner mascarillas. Ahí es donde se propaga el virus. Ya no ves a las personas mayores porque ellos ya no salen.
-¿El dramático aumento en Florida obedece más al desconfinamiento o al mayor número de pruebas que se están haciendo?
A los dos. El presidente Donal Trump dijo hace poco que es por el aumento de test y estoy totalmente en desacuerdo con él. No solamente es eso, es también que la gente sale más a la calle y por eso hay más contagios. Si nosotros pusiéramos al estado otra vez en una cuarentena como la que estuvo vigente antes, incluso con la capacidad de testeo que tenemos ahora creo que habría un porcentaje menor de casos positivos.
-¿Qué tan grave es el estado actual de la pandemia en Florida?
Lo que estamos viendo en este momento es preocupante. Los alcaldes de los condados de Miami-Dade y de Palm Beach han puesto la regla obligatoria de usar mascarillas en el exterior. También están cerrando los locales que no cumplen con las reglas de distanciamiento. Estoy totalmente de acuerdo con eso. Lamentablemente se tienen que tomar esas medidas no por el virus, sino por el comportamiento de nosotros, que no estamos siguiendo las reglas.
-Y la mayoría de los nuevos contagiados son jóvenes…
La mayoría de los nuevos enfermos es gente joven que sale de fiesta. La situación es preocupante aunque se trate de pacientes jóvenes. Hoy tuve un paciente joven, aunque tenga 35 años está enfermo. El virus puede actuar de mil y una maneras. Mucha gente joven no tiene síntomas, otros sí. Eso varía de persona a persona y realmente no sabemos quién puede estar enfermo. Yo sé que hay considerar factores preexistentes como obesidad, diabetes, pero no se sabe con exactitud cuál de ellos da más severidad en la enfermedad.
-¿Cuál es el peor error que se puede cometer en este momento?
Confiarse es el peor error. Nosotros hemos abierto todo. En Florida es verano, la gente está saliendo. Los jóvenes salen mucho sobre todo en el condado de Miami-Dade, donde hay muchas fiestas. Ese es el problema que nos está afectando ahora. Los números siguen subiendo y la gente sigue saliendo.
-¿Cuánto más puede seguir este repunte?
Yo pronostico que esto va a seguir un mes más hasta que la gente se empiece a dar cuenta de la seriedad del caso y luego baje otra vez. Veo improbable que el gobernador del estado cierre Florida. Yo creo que ahora las autoridades están enfocándose en las pequeñas ciudades en las que hay más aglomeración de población.
-¿Cuál es la situación en los hospitales?
En lo que es el condado de Miami-Dade, los niveles de hospitalización ya está llegando al máximo. En el condado de Broward, donde yo trabajo, es totalmente diferente. Por ejemplo, en estos días admití a tres pacientes con coronavirus y poco después le di de alta a dos, que eran jóvenes. Pero, insisto, es un escenario muy diferente a lo que vimos en marzo cuando los pacientes eran mayores y estaban mucho más enfermos. Por ahora todavía hay capacidad, y será así mientras los pacientes no tengan que quedarse en el hospital por mucho tiempo.
-Tú sigues de cerca lo que pasa en el Perú. Considerando que EE.UU. nos lleva algunos meses de ventaja respecto al avance de la pandemia, ¿qué recomendaciones darías a nuestro país?
Número uno mascarilla universal. He escuchado de colegas peruanos que están usando la ivermectina como profilaxis, en cambio acá la indicación de ese medicamento como tratamiento para el COVID-19 es indeterminado. Lo principal es que tenemos que seguir con el distanciamiento social. Yo recomendaría honestamente que países que todavía no alcanzan el pico deberían permanecer cerrados. Cerrar fronteras, continuar con el cierre de los establecimientos que permiten grandes aglomeraciones como bares, restaurantes. Lamentablemente afecta a la economía y los trabajos, pero es la única manera. Mira lo que hicimos en Florida.
-¿Qué lección deja lo que está pasando ahí?
En Florida estuvimos tres meses cerrados, abrimos y está pasando otra vez. Yo creo que primero tenemos que asegurarnos de haber alcanzado el pico verdadero. La principal estrategia se basa en mascarillas, distanciamiento social y testear, que es lo más importante. En el Perú están haciendo un buen trabajo de testeo en comparación a Colombia. Mi esposa es colombiana, entonces también sigo el caso de su país. Pero me gustaría ver a Perú haciendo más test. Para un país grande mínimo tienen que hacerse 40 mil test diarios.
__________________________
VIDEO RECOMENDADO
TE PUEDE INTERESAR
- Jefe epidemiólogo de China asegura que brote de coronavirus en Beijing ya está controlado
- Canciller peruano: “Hemos tenido que ser creativos para el retorno de los compatriotas varados en el exterior”
- Perú desplaza a Italia en número de casos de coronavirus y se convierte en séptimo del mundo
- La policía de Brasil detiene a Fabrício Queiroz, exasesor de hijo de Bolsonaro
- 5 claves para entender cómo Chile pasó de la reapertura gradual y segura a ser foco mundial del coronavirus
- Así fue la cacería de Álex Saab, el empresario señalado de ser el “principal testaferro” de Nicolás Maduro