Siete de los hijos de la familia Turpin fueron dados de alta este lunes luego de ser hallados desnutridos y con señales de tortura en California el pasado enero, informó el Centro Médico Regional de Corona.
"Me siento alentado de que nuestro equipo de Corona pueda estar al servicio de ellos y me gustaría agradecer al personal dedicado y a los médicos que trabajaron arduamente para brindar la mejor atención posible en esta situación difícil", afirmó Mark Uffer, director del hospital.
Debido a las leyes federales de privacidad y por mandato expreso de la familia Turpin, el centro médico no reveló detalles del tratamiento que recibieron los menores.
"En nombre de todos nosotros en el Centro Médico de Corona deseamos que estos valientes hermanos continúen fortaleciéndose mientras dan los siguientes pasos en su camino", sentenció Uffer.
Los siete hermanos Turpin tenían un área al aire libre en la cual realizaban deporte y ejercicio, de acuerdo con información difundida por los abogados a la prensa estadounidense.
"Eso en sí mismo es una experiencia nueva para ellos, entendiendo que sí tienen derechos y tienen voz" e incluso podían elegir qué libros leer y qué ropa usar, explicó el abogado Jack Osborn, quien representa a los hermanos adultos de la familia Turpin.
El pasado 18 de enero, el matrimonio Turpin se declaró "no culpable" tras escuchar los primeros 38 cargos en su contra. El juez que lleva el caso estableció una fianza de 12 millones de dólares para cada uno.
Los Turpin volverán a comparecer ante el juez el próximo 23 de marzo para continuar con aspectos procedimentales del caso, mientras que la vista preliminar quedó fijada para el 14 de mayo.
La casa del terror
El caso de los Turpin, que ha causado un gran impacto en Estados Unidos, se conoció después de que una de sus hijas lograra escapar del domicilio familiar en Perris (California, EE.UU.) el pasado 14 de enero y llamara a la Policía usando un teléfono que encontró en la casa.
En los días siguientes, las autoridades detallaron las penosas e insalubres condiciones en las que permanecían encerrados los hijos, de entre 2 y 29 años, que fueron encadenados a distintos muebles y que sufrían de desnutrición severa -excepto el más pequeño- en una vivienda con un denso mal olor.
Por el momento no se conocen las razones que llevaron a los Turpin a abusar de manera extrema de sus hijos, a quienes, por ejemplo, obligaban a permanecer despiertos durante toda la noche y dormir durante el día.
El pasado 24 de enero, un juez de Riverside dictaminó que los Turpin no se podrán acercar a sus hijos ni podrán ponerse en contacto con ellos a través del teléfono o correo electrónico, salvo que lo hagan por medio de su abogado.
Fuente: Agencias