Tras ser proclamado el 14 de julio como el candidato presidencial del Partido Republicano para las elecciones de noviembre, el empresario Donald Trump arremetió con una campaña dura que ha sacado más de una roncha y ha generado descontento en la misma colectividad, debido a sus últimos enfrentamientos con diversas personalidades estadounidenses, hechos que sin duda perjudican sus aspiraciones para llegar a la Casa Blanca.
Así, declaraciones como las dichas contra la familia del soldado musulmán que murió combatiendo por el Ejército de Estados Unidos y las acusaciones falsas contra el gobierno de Barack Obama de haber pagado a Irán por un millonario rescate de cinco prisioneros, han hundido a Donald Trump y han sacado más de un dolor de cabeza no solo al oficialismo, sino que también a su propio partido.
De este modo, la cúpula republicana ha expresado su malestar por un candidato que, si siempre se perfiló como un "outsider", hoy se muestra como una figura de división más que de unión del partido.
Así, han surgido los rumores de que no sería para nada descabellado que Donald Trump se viera forzado a renunciar a su polémica candidatura.
El tema fue puesto en la agenda por ABC News, que asegura que varios líderes republicanos ya manejan opciones en caso de que el magnate diera un pie al costado, caso que ha sido analizado por otros medios como NBC o The New York Times.
Pero, ¿es realmente factible que esto ocurra? "Claro que sí", dice a Emol el director del Observatorio de Asuntos Internacionales de la Universidad Finis Terrae, Alberto Rojas, para quien un factor importante son los últimos "episodios bien complejos" protagonizados por el magnate, los que ciertamente han agravado su compleja relación con el partido.
"Donald Trump, más que un político, es evidentemente un millonario, un hombre de negocios, un tipo que muchos consideran que es una especie de aventurero en el ambiente de la política y por eso despierta tantos anticuerpos al interior del Partido Republicano, y en ese contexto no ha dado señales de supeditarse o aceptar de algún modo que la cúpula del partido, la dirección del partido, lo ponga en una ruta más coherente de lo que es su campaña", asegura Rojas.
►Trump ironiza sobre medalla del soldado musulmán muerto en Iraq
De este modo, el académico cree que el que existan estos rumores de una renuncia del candidato republicano "demuestran que algo hay, y ese algo obviamente podría ser -hablando desde la especulación- que ciertas figuras del partido hayan hablado o le hayan hecho ver su molestia por su conducta ante los propios candidatos".
Más escéptico ante este inédito escenario se muestra Matías López, del Instituto de Ciencias Políticas de la Pontificia Universidad Católica, quien asegura no haber visto "ninguna actitud de Donald Trump que sugiriera que quiera bajarse".
"Como yo lo veo, la posibilidad de que Trump renuncie, si es que llegara a ocurrir, estaría mucho más ligada a su temor de ser Presidente que al nivel de respuesta que él le de al partido, porque Trump se ha mostrado hasta el momento totalmente independiente de lo que las élites del Partido Republicano desean.
Él se ha pasado el partido por encima, se adueñó de las estructuras del partido y nunca se mostró responsivo a la opinión de la élite republicana", agrega.
►EE.UU.: Frases a favor y en contra del polémico Donald Trump
--El "flaco favor" a los republicanos--
Uno de los factores claros que incidirían en esta crisis que tiene en conflicto a Donald Trump con los republicanos son sus múltiples "salidas de libreto", que no hacen más que generar rechazo.
"Tengo la sensación de que Donald Trump cree que le está haciendo un gran favor al Partido Republicano al ser él el candidato a la Presidencia", dice Rojas, pese a todo el rechazo que puede concitar, pero sus peleas y con sectores como los musulmanes, los inmigrantes o incluso sus críticas al senador John McCain, de quien cuestionó su perfil de héroe de guerra.
"Ese tipo de cosas están minando gravemente la candidatura de Trump en una etapa que es muy distinta a la de las primarias. Una vez ya convertido en el candidato oficial obviamente lo que se espera es que tenga un tono más serio, una actitud de quien se supone podría manejar los destinos de la nación más poderosa de este planeta, entonces a uno le dan un poco de terror estas actitudes", agrega.
Por su parte, Matías López afirma que Donald Trump "ha intentado generar instancias de unión del partido y ha fracasado en eso. Pero si uno mira su campaña republicana en el largo plazo, su actitud fue siempre de desprecio hacia las élites del partido. Cuando hablaron de McCain, su reacción fue que para él no era un héroe de guerra porque lo atraparon en Vietnam; cuando hablaba de Mitt Romney, decía que prácticamente era un idiota; habla del Gobierno Bush como un gran fracaso".
Así, Rojas complementa que el magnate no está ayudando a su partido en su intento por mantener la mayoría en el Congreso de cara a las elecciones parlamentarias, un factor clave en caso de que los republicanos no ganan las presidenciales, ya que podrían bloquear numerosas iniciativas de Hillary Clinton, la candidata demócrata.
"Lo que está haciendo Trump en este minuto es un flaco favor a los que precisamemte buscan mantener ese control que, como hemos visto, ha sido tan decisivo en el bloqueo a muchas de las iniciativas de Obama, y esa es la apuesta, en caso de perder la presidencial, decir 'ok, nos bancamos a Hillary Clinton como presidenta pero mantenemos el control del Legislativo y le hacemos la vida imposible y le bloqueamos todas sus cosas', y al menos así mantener una cuota de control importante a nivel gubernamental", sostiene.
►Clinton: Atracción a Trump radica en dificultades económicas
--Las posibilidades--
Así, para el académico de la U. Finis Terrae, la apuesta de los republicanos es doble: "Por un lado intentar mantener o retener al electorado que a lo mejor se va a sentir mucho menos cómodo con una figura como Paul Ryan o McCain que con Donald Donald Trump, pero al mismo tiempo yo creo que la puesta iría por el lado de reencantar y recuperar al electorado más bien tradicional de los republicanos".
De este modo, agrega Rojas, "si el Partido -el establishment- logra que Trump renuncie, ahí lo que tiene es una crisis y una oportunidad al mismo tiempo, porque en el fondo va a ser algo que la prensa y los demócratas le van a hincar el diente, pero al mismo tiempo sería tal vez la oportunidad para levantar una figura más oportuna, más sensata, más seria que en vez de seguir dividiendo al partido lograra una especie de reunificación de estos grupos dentro del partido".
Ahora, solo queda esperar qué suceda, ya que la última palabra la tiene de Donald Trump. En caso de renunciar, será el Partido Republicano el que resuelva el reemplazo del candidato, de acuerdo a sus estatutos. Nombres hay (Paul Ryan, Marco Rubio o John McCain), pero eso sí que sería especular.
Fuente: EMOL, GDA
ESTE VIDEO TE PUEDE INTERESAR:
►Río 2016: Caetano y Gilberto Gil brillaron en la inauguración
LAS ÚLTIMAS NOTICIAS DEL MUNDO...