Washington. Los regalos diplomáticos recibidos por el gobierno de Barack Obama abarcan todo tipo de objetos, desde muebles hasta exquisiteces y obras de arte, pero fue la primera dama Michelle Obama quien recibió el obsequio más costoso el año pasado.
La señora Obama recibió un regalo de la reina de Brunei valorado en 71.468 dólares: un juego de joyería de oro con aretes, collar y anillo, todos en forma de flor y con diamantes y zafiros incrustados, informó el martes el Departamento de Estado en su reporte anual sobre los obsequios recibidos por funcionarios oficiales.
El valor de ese obsequio es siete veces mayor que el más costoso recibido por el presidente Obama: una escultura de vidrio de un halcón posado sobre una rama, otorgado por el embajador de Catar en Estados Unidos y valorado en 10.400 dólares.
El presidente también recibió sus obsequios caros: una alfombra con figuras geométricas azules, blancas y rojas del embajador de Azerbaiyán y valorada en 6.560 dólares; una bandeja de plata con indicadores de las principales ciudades del mundo, otorgada por el emir de Catar y valorada en 6.500 dólares; una alfombra de piel de cebra junto con un cuadro y una escultura, otorgados por el presidente de Tanzania y valorados en 4.000 dólares; y un sillón de cuero de parte del primer ministro de Singapur y valorado en 4.000 dólares.
Según las normas del Gobierno Estadounidense, los regalos deben ser devueltos al Gobierno para ser almacenados o para su uso oficial, a menos que se desee comprarlos a la Administración de Servicios, aunque pocos funcionarios lo hacen.
Dos figuras políticas que optaron por quedarse con algunos regalos son la ex secretaria de Estado Hillary Rodham Clinton y Teresa Heinz Kerry, esposa del actual secretario de Estado John Kerry, según la lista.
Clinton quedó tan impresionada con el collar de perlas que le regaló la líder opositora de Mianmar Aung San Suu Kyi que lo compró por 970 dólares. Heinz Kerry se quedó con un juego de joyería otorgado por el presidente de Yemen, por 425 dólares.
Los obsequios diplomáticos suelen darse por su valor simbólico y no por su valor monetario, lo que se hizo evidente en el reporte.
En su visita a Israel en el 2013, Obama recibió del primer ministro Benjamin Netanyahu una caja de exhibición con diminutas réplicas de las declaraciones de independencia de Israel y Estados Unidos, incrustadas en piedra de Jerusalén. El regalo, que venía acompañado de una lupa, fue valorado en 2.700 dólares.
En ese mismo viaje, el presidente israelí Shimon Peres le regaló a Obama un reloj que exhibía la hora y temperatura simultáneas de Israel y Estados Unidos, valorado en 835 dólares, junto con varios libros, incluyendo una versión en hebreo del libro de Obama "Dreams from My Father" ("Sueños de mi padre"), con tapa de cuero, valorada en 1.045 dólares.