Cientos de estudiantes secundarios del Distrito de Columbia y el condado de Montgomery (Maryland) decidieron este martes abandonar las aulas para sumarse a las protestas contra las amenazas de deportaciones masivas formuladas por el presidente electo Donald Trump. Unos se concentraron frente al hotel que el multimillonario tiene en la avenida Pensilvania, mientras que otros bloquearon varias calles en zona comercial de Silver Spring.
Los estudiantes de la secundaria Wilson de Washington DC, con una alta población hispana, dijeron que sus reclamos “no son bromas” y que su condición de ciudadanos estadounidenses menores de edad los obliga a exigir que sus padres indocumentados no sean deportados.
También demandaron que el presidente elector Donald Trump continúe con el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que fue puesto en vigencia por el presidente Barack Obama en el año 2012.
“Nosotros respetamos el triunfo de los republicanos, pero no aceptamos que se quiera aplicar leyes con un criterio racista, xenófobo y sin tener en cuenta que nosotros somos ciudadanos. Cómo se puede hablar de unir al país, si se quiere romper la unidad familiar por un problema migratorio que los mismo republicanos nunca han querido solucionar”, dijo el estudiante Steve Roque ante la mirada desafiante de efectivos policiales de Washington.
Peter Quijano, un joven de 17 años de edad que estudia en la secundaria Wilson, señaló que es imposible atender clases cuando sabes que en una sala del Hotel Trump un grupo de racistas desconocidos están tomando decisiones sin importarles que esos indocumentados son padres de ciudadanos estadounidenses. "Estamos protestando para demostrar que estamos unidos".
En esta oportunidad los efectivos del Departamento Metropolitano de Policía de Washington, en coordinación con el Servicio Secreto, actuaron con prudencia y, después de una hora, lograron convencer a los jóvenes que regresen a la escuela.
Asimismo, la alcaldesa de Washington DC, Muriel Bowser, les hizo llegar a los estudiantes un comunicado donde se comprometía a no revisar el estatus migratorio de sus residentes y que sus funcionarios tienen orden de no detener a indocumentados.
"Los valores, leyes y políticas de Washington no cambiaron el día de las elecciones. Celebramos nuestra diversidad y respetamos a todos los residentes del Distrito de Columbia sin importar su estatus migratorio", aseguró Bowser.
—Protestas en Maryland—
Pero las protestas escolares no se limitaron al Distrito de Columbia. En la ciudad de Silver Spring, una zona de edificios de oficinas, centros comerciales y finos restaurantes, cerca de 800 estudiantes de las escuelas secundarias Montgomery Blair y Wheaton High School, salieron de sus aulas con destino a la calle para participar de una protesta planeada la noche anterior.
Los jóvenes marcharon por treinta cuadras gritando arengas contra el presidente electo Donald Trump. “No al racismo”, “Queremos DACA” y “Trump tú no eres nuestro presidente” fueron los estribillos más sonados.
Luisa Lira, quien el próximo año termina su educación secundaria, admitió su condición de indocumentada y dijo que su única esperanza para ir a la universidad era el programa DACA. “Estoy en el cuadro de honor de mi escuela, ya fui aceptada en la Universidad de Maryland para estudiar Enfermería y ahora llega Trump diciendo que anulará DACA. Eso no es justo. Vivo catorce años en Estados Unidos y no conozco otro país que este. Yo no tengo donde ir”.
Karen Márquez, quien nació en EE.UU., comentó que la actual situación política y social del país exige a los jóvenes adoptar una posición clara antes que asuma el poder Donald Trump el 20 de enero. “No podemos dejar que alguien lleno de odio tenga el control total de millones de personas buenas. Mi mamá trabaja duro para mantenernos y no quiero que sea despreciada por el simple hecho de no tener una tarjeta de residencia. Yo tengo voz y luchare para que la respeten”.
En Maryland tampoco se registraron arrestos y la policía no reportó acciones de vandalismo. Es importante mencionar, que el último fin de semana un grupo de desconocidos escribieron en una pared de una Iglesia Episcopal lemas racistas y palabras de elogio para Trump.
Desde el lunes en varias ciudades de Nueva York, Los Ángeles, Denver y Portland se registraron protestas de estudiantes contra el anuncio de futuras deportaciones masivas.
—Santuarios para indocumentados—
Este martes se supo que miles de estudiantes y profesores de las principales universidades de Estados Unidos, entre ellas Yale y Harvard, firmaron peticiones para que los centros educativos protejan a estudiantes indocumentados amenazados por las promesas de deportación del presidente electo, Donald Trump.
Además, anunciaron para este miércoles acciones de protesta en decenas de universidades de todo el país bajo el lema "Campus Santuario" con el objetivo de que se tomen acciones para evitar que estudiantes, ahora protegidos por medidas ejecutivas del presidente, Barack Obama, no sean expulsados del país en el que han crecido.
Más de 4.400 estudiantes y profesores de la Universidad de Harvard han pedido al centro de estudios que tome medidas inmediatas para evitar la deportación de 40 estudiantes indocumentados matriculados y que se nombre a un responsable de diversidad e inclusión.
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