Para ayudar a combatir el estrés que genera en los jóvenes la violencia que se vive en Chicago (Illinois) y mejorar así la conducta en los salones de clase y evitar que se metan en problemas, las escuelas públicas de la ciudad han puesto en práctica un programa conocido como "salón tranquilo".

Se trata de minutos de meditación y ejercicios de respiración antes de comenzar las actividades del día. Esto los ayudan a dejar afuera de la escuela los conflictos del hogar y del vecindario.

"El programa ayuda a los estudiantes a calmar los nervios que tenemos de todos los temas con los padres y con todo lo ocurre fuera de la escuela", comenta una alumna a EFE.

En Chicago ya tenemos mucha violencia, y los jóvenes están enfrentando problemas de adultos y necesitan estrategias para aprender, enfrentar las emociones difíciles que tienen", explica un docente a cargo del proyecyo. 

El programa se lleva a cabo en 40 colegios de Chicago y en otros 60 de Illinois. Según los maestros, el proyecto ha contribuido a reducir los problemas de mala conducta, las suspensiones y las expulsiones. 
 

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