Washington. La sala de prensa de la Casa Blanca fue evacuada de urgencia el martes por el Servicio Secreto debido a una amenaza de bomba, en medio de una sesión informativa de rutina.
Imágenes de televisión en vivo mostraron al personal de seguridad y a perros revisando la habitación vacía de la Casa Blanca.
Todos los periodistas que participaban de la conferencia de prensa matutina fueron escoltados al exterior del edificio mientras se realizaba la inspección.
Al mismo tiempo, personal de la mansión presidencial también era evacuado de allí y conducido, junto a los periodistas, a un edificio aledaño.
Cerca de 20 minutos después de la evacuación se permitió a los periodistas volver a la casa presidencial. Agentes uniformados del Servicio Secreto en el sitio dijeron que se emitió una orden para volver a la normalidad.
La amenaza de bomba efectuada mediante un teléfono resultó ser falsa.
"Poco antes de las dos de la tarde, hubo una llamada telefónica a la Policía Metropolitana de Washington con una amenaza que se comunicó entonces al Servicio Secreto, que determinó que, para la seguridad de todos ustedes, tenían que evacuar la habitación", dijo el portavoz del presidente Barack Obama, Josh Earnest, una vez que se reanudó la conferencia de prensa.
"El Servicio Secreto pudo registrar rápidamente esta sala y concluir que estaba en condiciones adecuadas de seguridad", agregó.
El portavoz de la Casa Blanca aseguró que la evacuación solo afectó a la sala de prensa y no a ninguna otra dependencia de la residencia presidencial, y no afectó por tanto al presidente Obama, que se encontraba dentro de ella.
La transmisiones de la televisión en vivo no fueron interrumpidas, de forma que los teleespectadores recibieron las imágenes de un instructor de la unidad canina del Servicio Secreto mientras revisaba las filas de sillas vacías en la sala de prensa con su perro.
Poco antes, un edificio próximo al complejo del Congreso estadounidense también fue evacuado, ante la recepción de una llamada telefónica anónima sobre una presunta bomba.
Agentes de la unidad canina que vigila el Congreso realizaron una inspección con especial atención en un paquete que parecía sospechoso, pero no fue hallada ninguna amenaza y el edificio fue reabierto poco después.
Fuente: AFP / AP / EFE