El escándalo del ‘bridgegate’ parece convertirse en un camino sin salida para el gobernador de Nueva Jersey Chris Christie. Ayer, seis personas presentaron una denuncia judicial contra el republicano por los daños y perjuicios sufridos por el corte de un puente neoyorquino desató un escándalo en EE.UU.
Según informó a los medios el estudio de la abogada Rosemarie Arnold, la demanda de once páginas fue introducida el jueves ante la justicia federal de Nueva Jersey. Los querellantes son personas que se vieron afectadas por los grandes embotellamientos ocasionados por el corte en septiembre pasado de algunos carriles del puente George Washington, que une a Nueva Jersey con la ciudad de Nueva York.
Los querellantes alegan que miles de usuarios del estado de Nueva Jersey se vieron afectados por el bloqueo y reclaman un resarcimiento económico por, entre otras cosas, haber llegado tarde a su trabajo y perder dinero en sus salarios.
Dichos cortes fueron provocados por Bridget Anne Kelly, una ex alta responsable del gabinete de Christie, y tenían como objetivo castigar al alcalde demócrata Mark J. Sokolich, por no haber respaldado a Christie para su reelección el año pasado. El complot salió a la luz gracias a unos documentos que indicaban el plan de Kelly.
Para salir al paso del escándalo, Christie (51) pidió disculpas públicas ayer y despidió a Kelly. Asimismo, indicó no haber estado entera donde las acciones de sus asesores.
De acuerdo a los analistas, el escándalo puede afectar las aspiraciones presidenciales de Christie, el favorito entre los republicanos para postular al sillón de la Casa Blanca en el 2016.