Washington. El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, estuvo en "estrecho contacto" con las autoridades de México para conversar sobre las caravanas de migrantes y abordó con ellas la posibilidad de fomentar la generación de empleo en la región para tranquilizar la situación.
Mike Pompeo y la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen, han hablado a lo largo de la última semana con el actual canciller mexicano, Luis Videgaray, y con el que será su sucesor, Marcelo Ebrard, según un comunicado emitido por el funcionario estadounidense.
"Hemos expresado nuestro común compromiso para hacer frente al actual reto. No se permitirá a las caravanas entrar en Estados Unidos", señaló Pompeo.
El estadounidense manifestó su deseo de "trabajar" con la futura Administración de Andrés Manuel López Obrador, que asumirá la presidencia el próximo 1 de diciembre, con quien está dispuesto a explorar opciones como la generación de empleo en la región "para beneficiar al Gobierno de México y a su gente".
Miembros de la primera caravana de migrantes, que salió de Honduras el pasado 13 de octubre, comenzaron a llegar la semana pasada a la ciudad mexicana de Tijuana, que linda con San Diego, donde permanecen acampados a la espera de poder solicitar asilo en Estados Unidos.
Sin embargo, el gobierno de Donald Trump ha expresado en reiteradas ocasiones su oposición a que estos migrantes entren a Estados Unidos.
Entre otras medidas, la Casa Blanca ordenó a finales de octubre el despliegue de más de cinco mil militares en la frontera y hace un par de semanas emitió un decreto que impedía a los inmigrantes solicitar asilo una vez se encontraran dentro del país, medida que, no obstante, fue bloqueada este pasado lunes en los tribunales.
El rechazo del presidente Trump a la entrada de la caravana de migrantes es tal que este mismo jueves llegó a amenazar con cerrar la frontera sur del país, "si México no controla" la situación.
Fuente: EFE