Los musulmanes en rogaron al precandidato republicano dejar de incitar a la violencia luego de que pidiera que se prohíba el ingreso de los fieles de esa religión al país.

"Está dando el derecho a que la gente nos haga daño", dijo a la AFP Ahmed Shedeed, director del Centro Islámico de Jersey City.

"Le pido, le ruego que cese todas estas acusaciones. Vean a la comunidad musulmana como parte del mosaico Estados Unidos, porque somos parte de Estados Unidos. No nos vamos a ningún lado", aseveró Shedeed, ingeniero agrónomo que se mudó de Egipto a EE.UU. en 1980 y que hoy gerencia una agencia de viajes.

El polémico llamado de Donald Trump, que encabeza los sondeos para obtener la candidatura republicana a la presidencia de Estados Unidos, es considerado por organizaciones contra el racismo y discriminación religiosa como una respuesta sin precedentes contra los musulmanes tras los atentados de París y la matanza de California.

Los musulmanes estadounidenses dicen que tienen miedo. Cuentan que las mujeres que visten el hiyab son blanco de escupitajos, que un taxista musulmán fue baleado en el Día de Acción de Gracias, y que hallaron una cabeza de cerdo afuera de una mezquita en Filadelfia.

El Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas (CAIR), la mayor organización civil musulmana del país, dice haber documentado una ola de abusos, vandalismo y actos de discriminación en el último mes.

"Es insensato y sencillamente antiestadounidense. Donald Trump suena más como el líder de una muchedumbre de linchamiento", dijo el director ejecutivo de CAIR, Nihad Awad, en una conferencia de prensa en Washington.

— Amenaza de muerte —

Aunque los datos carecen de precisión, la comunidad musulmana está compuesta en su gran mayoría de inmigrantes, muchos de los cuales han llegado desde Asia y Medio Oriente en busca de una vida mejor. 

Una encuesta realizada por el Pew Research Center en 2011 estimó en 2,75 millones el número de musulmanes en Estados Unidos, aunque los miembros de la comunidad elevan esa cifra a entre 6 y 12 millones. 

Sarker Haque, propietario de una tienda en Nueva York, fue golpeado en la cabeza por un hombre que declaró querer matar a los musulmanes. (Foto: AFP)
 

(Foto: AFP)

El atacante -blanco, de unos 50 años, declaró Haque- llegó al comercio hacia el mediodía del sábado, observó fijamente una pila de periódicos que mostraban el rostro de la mujer coautora de los atentados de California del miércoles pasado y le lanzó: "Hey, amigo, ¿hoy todo es gratis en esta zona?".

La policía comunicó haber detenido al sospechoso del ataque, que según su víctima consistió en un acto "de odio".

— Miedo —

"Sentí miedo", dijo el comerciante, que recibió golpes en la cara y en la cabeza, y patadas en las costillas;  tiene el labio cortado, la muñeca dislocada y un moretón visible debajo de un ojo. Haque necesitó tratamiento hospitalario y continúa dolorido. 

"Nunca me había sentido inseguro", ahora sí, "por primera vez. Tengo que mirar hacia un lado y otro", afirmó. 

Fuente: AFP

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