San Diego, California (AP) La patrulla de fronteras de EEUU enviará en avión a casi 300 migrantes centroamericanos desde el sur de Texas a California para ser procesados, según anunciaron las autoridades, en un intento del gobierno de aligerar la carga de trabajo para los agentes en la zona más utilizada para entrar de forma ilegal en el país.
Dos vuelos despegarán el lunes con 140 pasajeros cada uno —uno con destino a San Diego y otro a El Centro, a 160 kilómetros al este de San Diego-, explicó el sábado Paul Beeson, jefe de la patrulla de fronteras en el tramo de San Diego.
Estaba previsto que los dos vuelos continuaran cada tres días, dijo Beeson, pero no está claro por cuánto tiempo. En ellos viajarán principalmente familias con niños pequeños, pero también adultos. No habrá menores no acompañados.
Los vuelos a California son la última medida del gobierno en respuesta a una oleada de migrantes centroamericanos que entran en el valle texano de Río Grande, donde la patrulla de fronteras ha hecho más de 174.000 detenciones desde el 1 de octubre. La mayoría de los migrantes procede de Honduras, El Salvador y Guatemala.
La Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE, en sus siglas en inglés) decidirá si estas personas permanecen bajo custodia o son puestas en libertad mientras se resuelve su expediente de deportación. La vocera del ICE Lauren Mack declinó hacer comentarios sobre cómo podría proceder la agencia.
El Gobierno está buscando espacio adicional de detención, especialmente para madres con niños pequeños, desde que un gran número de migrantes centroamericanos sobrepasaron la capacidad de las autoridades de Estados Unidos en el sur de Texas.