La Constitución de Estados Unidos garantiza la ciudadanía automática a cualquier persona que nazca en territorio estadounidense. (Foto: AFP)
La Constitución de Estados Unidos garantiza la ciudadanía automática a cualquier persona que nazca en territorio estadounidense. (Foto: AFP)
/ TIM SLOAN
Redacción EC

Turismo de maternidad, turismo de nacimiento o turismo de parto. Más allá del nombre que se le dé, las autoridades de decidieron tomar medidas drásticas para frenar la práctica por la que mujeres extranjeras viajan a ese país para dar a luz con el objetivo de que sus hijos tengan la codiciada ciudadanía estadounidense.

Según las normas publicadas este jueves en el Federal Register, el diario oficial del Gobierno de Estados Unidos, a partir de este viernes el Departamento de Estado ya no emitirá visas de visita temporales a los extranjeros que quieran entrar al país para hacer ‘turismo de maternidad’", con el objetivo de aprovechar la ley de suelo estadounidense.

La industria del turismo de parto amenaza con sobrecargar los valiosos recursos hospitalarios y supone una actividad criminal en sí [...] Esta cambio reglamentario es necesario para reforzar la seguridad”, añade el comunicado.

Tan solo hace una semana, la aerolínea de bajo costo Hong Kong Express se disculpó por exigir que una pasajera japonesa se hiciera una prueba para demostrar que no estaba embarazada. El test le fue requerido antes de que la mujer de 25 años abordara un vuelo a la isla de Saipán en el Pacífico estadounidense, parte de la comunidad estadounidense del norte de las Islas Marianas, que se ha convertido en un destino clave para el “turismo de nacimiento”.

La aerolínea dijo que estaba bajo presión de las autoridades en Saipán para intensificar los controles de los pasajeros.

La llegada de mujeres a Estados Unidos para dar a luz no es una práctica considerada ilegal de por sí. Sin embargo, existen casos de arresto de operadores de agencias de turismo de parto acusados de fraude con visas o evasión fiscal. Porque, en efecto, esta práctica constituye un negocio rentable en Estados Unidos y el exterior, por lo que hay empresas que se aprovechan de ello.

Según la agencia The Associated Press, muchas agencias estadounidenses hacen publicidad de este tipo de turismo y cobran hasta 80.000 dólares por servicios que incluyen hotel y atención médica.

El año pasado, el Departamento de Justicia estadounidense acusó a tres personas de dirigir compañías de “turismo de maternidad” que atendían a mujeres chinas en California. Fue la primera vez que se presentaron cargos penales en un tribunal federal estadounidense por la práctica.

El caso se remonta a una redada realizada en el 2015 contra decenas de “hoteles de maternidad”, donde las madres pagan entre 15.000 y 50.000 dólares para dar a luz en Estados Unidos, según una declaración del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés), citadas por la cadena CNN.

Qué dice la ley estadounidense

La Constitución de Estados Unidos garantiza la ciudadanía automática a cualquier persona que nazca en territorio estadounidense. A los 21 años de edad, esas personas tienen el derecho a solicitar la residencia permanente legal de sus familiares, algo que los críticos del sistema califican como “inmigración en cadena”.

En el 2018, el presidente Donald Trump prometió poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento por decreto presidencial.

No hay cifras exactas de cuántas mujeres extranjeras viajan a Estados Unidos para tener a su bebé. De hecho, el comunicado emitido este jueves no ofreció cifras de lo que representa el llamado “turismo de embarazo” en cuanto a número de casos, los costos que esa práctica puede tener para la economía ni explicó en qué forma ese “turismo” amenaza la seguridad nacional.

Pese a ello, el Centro de Estudios de Inmigración, que aboga por leyes de inmigración más estrictas, calcula que cada año hay unos 20.000 partos de mujeres que llegaron al país con visas de turista y luego se fueron de Estados Unidos.

De acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), el Gobierno estadounidense admite cada año 1,1 millones de inmigrantes y el 79% de la inmigración legal se sustenta en la reunificación familiar.

Según DHS, esta cadena de visas “ha sido la fuente principal de inmigración legal de personas con baja capacitación, ha deprimido los salarios y las oportunidades de empleo papara los trabajadores estadounidenses con los mismos niveles de capacitación”.


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