La cuenta regresiva para que Angela Merkel dejara de ser canciller de Alemania trajo consigo una lluvia de homenajes y palabras de reconocimiento a la que por 16 años fue la mujer fuerte de Europa. Pero también provocó un mar de preguntas sobre el rol de su sucesor, el socialdemócrata de centroizquierda Olaf Scholz. ¿Podrá hacer olvidar a Merkel? ¿Qué se espera del nuevo gobierno alemán?
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No hay duda de que Scholz tiene unos enormes zapatos que llenar y grandes desafíos que enfrentar. El político del Partido Socialdemócrata (SPD) firmó el martes 7 formalmente el pacto de gobierno con verdes y liberales, lo que dejó el camino expedito para que este miércoles 8 asumiera el cargo de canciller de Alemania.
El político de 63 años ha prometido progreso en tiempos difíciles por la pandemia y una política exterior orientada hacia una Europa fuerte y hacia el multilateralismo.
El internacionalista italiano Francesco Tucci resalta que, aunque el nuevo gobierno trae algunas novedades, es una apuesta por la continuidad.
“Por ahora el gabinete de Scholz se presenta bastante bien porque tiene un gobierno paritario. De 16 ministros, ocho son mujeres y ocho hombres. Ha negociado por un mes con sus aliados principales, los liberales y los verdes. Además, son tres los exministros que eran parte del gobierno liderado por Merkel los que siguen en el gabinete, entonces hay como una cierta continuación política. Por primera vez también tenemos a un ministro de origen turco. Este gobierno se ve por un lado muy novedoso, pero en la senda de una cierta continuidad”, explica a El Comercio.
“Es el político más merkeliano en el poder. Paradójicamente es el verdadero sucesor de Merkel y es una paradoja porque él es del SPD (rival de la CDU)”, añade Tucci.
También será crucial observar cómo se desarrollará la alianza con los verdes y los liberales, a la que se llegó tras un mes de negociaciones y debates. Scholz es, después de todo, el líder de un gobierno de coalición tripartito.
Otro dato a considerar es que tras varios años la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU) no será el partido clave, en parte por la crisis que tiene el partido conservador que era liderado por Angela Merkel.
Los primeros desafíos
Entre los retos más urgentes que tiene que afrontar Scholz está, sin duda, el manejo de la pandemia.
“Hay muchas expectativas sobre todo para contrarrestar la pandemia. Alemania está viviendo una cuarta ola brutal, hay casi 50 mil contagios a diario, por lo que se está evaluando imponer la vacunación obligatoria. Entonces, el frente interno va a ser el más importante en el caso de Alemania porque la prioridad en este momento es solucionar este problema de salud pública, sobre todo antes de Navidad”, señala Tucci.
También se espera que el nuevo gobierno logre mantener el liderazgo alemán en la región, algo que es difícil que cambie sobre todo por la gran experiencia de Scholz, un político que ha colaborado con Merkel. Ha sido su vicecanciller, ministro de Finanzas y sabe bien cómo tratar con la CDU.
“Alemania quiere seguir creciendo, hay que recordar que, junto a Francia, Alemania es la locomotora de la Unión Europea. Si Alemania la pasa mal, la Unión Europea la pasa mal. Son muy altas las expectativas en torno a este gobierno. Yo creo que Alemania va a seguir manteniendo el liderazgo en la región, eso no está en duda”, señala Tucci.
La mirada hacia afuera
El experto no prevé grandes cambios a nivel de política exterior porque Scholz va a seguir la ruta de Merkel. Lo que sí se espera es que su gobierno le dé una mayor velocidad al tema medioambiental, como al cambio de la matriz energética alemana, un tema sensible pues los Verdes también están en el gobierno.
El diario “The New York Times” enfatizó hace poco que el rol que asuma Scholz determinará qué papel puede desempeñar Alemania en el exterior. “Si Scholz se distrae demasiado con las tensiones internas, Europa y el mundo seguramente sentirán la pérdida del liderazgo de Merkel”, indica el medio.
“Pero si las cosas van bien, la Alemania de Scholz podría convertirse en una potencia fundamental para la cohesión europea, para una mayor unidad transatlántica en la lucha contra el cambio climático y para enfrentarse a competidores estratégicos como China y Rusia, y, algo de esperanza, para un cambio climático. resurgimiento de la socialdemocracia en diferentes partes del mundo”, agrega.
En cuanto a si podrá llenar el vacío que deja Merkel, Tucci resalta que es un desafío difícil y que mucho dependerá de la capacidad de Scholz de enfrentar esta cuarta ola de la pandemia.
“Él ha despertado grandes expectativas. Ha hablado de un nuevo comienzo, de una recuperación económica, ha apostado por pensar en el largo plazo. Pero si no logra algunos objetivos pronto, el descontento puede pasarle factura y su proyecto de ser un canciller a futuro y de llenar los zapatos de Merkel se va a chocar contra la realidad. Él tiene las premisas para poder desarrollar su acción política, pero esto incluye a sus dos aliados. Habrá que ver qué pasa. Dependerá mucho del desempeño que este gobierno tenga en los próximos meses y de cómo solucionará los temas internos, antes que todo”, explica Tucci.
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