(Foto: AFP)
Redacción EC

El ministro de Agricultura de , Stéphane Travert, reafirmó la promesa electoral del presidente Emmanuel Macron sobre la prohibición de la venta de huevos que procedan de gallinas criadas en jaulas industriales.

“A partir de 2022, todos los huevos frescos vendidos en Francia procederán de gallinas que vivan al aire libre y no encerradas en jaulas en batería, industriales”, afirmó Travert.

En el mundo, el 60% de la producción de huevos procede de la cría industrial de gallinas, mientras que en Francia es del 70%, y se posiciona como el primer productor de este alimento en toda Europa con el aporte de 14 mil millones de euros al año.

Estas cifras han sido muy cuestionadas por las organizaciones a favor de la defensa de los animales, quienes etiquetan la crianza industrial como un proceso basado en “jaulas de tortura”.

Según cifras difundidas por el medio español ABC, el 90% de franceses están a favor de la prohibición a la crianza de gallinas a través del método industrial que esté dirigido a la producción masiva de huevos.

Francia se ha comprometido a dejar totalmente la crianza industrial a partir del 2022 y asegura que los huevos procederán de gallina que vivan totalmente libres en el campo. Por su otro lado, si permitirán la crianza industrial si los huevos solo se utilizarán en la elaboración de productos transformados.

Según las organizaciones medio ambientales, los huevos de gallinas que son resultado de una crianza industrial son doblemente nocivos porque son “producidos en espacios cerrados y sin luz natural, son peligrosos para la salud de las gallinas, con riesgos potenciales para la salud humana, como consecuencia”.

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