Paul Urey murió en detención el 10 de julio. Los separatistas de Donetsk lo acusaban de ser un mercenario y no un trabajador humanitario.
Paul Urey murió en detención el 10 de julio. Los separatistas de Donetsk lo acusaban de ser un mercenario y no un trabajador humanitario.
/ Facebook
Agencia AFP

Tras el anuncio de la muerte de Paul Urey — el británico capturado en el este de — por parte de los separatistas prorrusos, la de Relaciones Exteriores, Liz Truss, señaló que debe “asumir plena responsabilidad” ante su fallecimiento.

MIRA: Estados Unidos reanuda vuelos a la Estación Espacial Internacional con Rusia

Estoy conmocionada por las noticias sobre la muerte del cooperante británico Paul Urey mientras estaba bajo la custodia de un intermediario ruso en Ucrania”, afirmó. “Rusia debe asumir plena responsabilidad por esto”, agregó.

El ministerio británico de Relaciones Exteriores convocó el viernes al embajador ruso en Londres, Andrey Kelin, para expresarle la profunda preocupación del Reino Unido por las informaciones sobre la muerte de Urey durante su cautiverio en las zonas de Ucrania no controladas por el gobierno del presidente Volodimir Zelenski.

MIRA: ¿Europa se morirá de frío? Rusia cierra el caño del gas y muestra su poder a pesar de las sanciones

La familia de Urey y el ejecutivo de Londres afirman que fue detenido en el este de Ucrania durante una misión humanitaria, pero los separatistas prorusos de la región de Donetsk lo acusaban de ser un mercenario y no un trabajador humanitario.

Paul Urey fue capturado mientras realizaba una labor humanitaria. Estaba en Ucrania para intentar ayudar al pueblo ucraniano ante la invasión rusa no provocada”, aseguró Truss, citada en un comunicado.

MIRA: El terrorismo no ha abandonado Europa y la guerra en Ucrania puede potenciar el radicalismo

El gobierno ruso y sus allegados siguen cometiendo atrocidades. Los responsables tendrán que rendir cuentas”, agregó.

Daria Morozova, representante de los separatistas prorrusos de Donetsk, afirmó el viernes en Telegram que “pese a la gravedad de sus crímenes, Paul Urey recibía atención médica adecuada”. “A pesar de ello, y a raíz de su diagnóstico y el estrés, murió el 10 de julio”, agregó.

Presidium Network, una organización sin fines de lucro con sede en el Reino Unido, anunció el 29 de abril que dos trabajadores humanitarios que conocía, Paul Urey y Dylan Healy, habían sido capturados por el ejército ruso en Ucrania cuando intentaban evacuar a una mujer y dos niños de Zaporiyia.

Los voluntarios operaban de forma independiente para intentar ayudar a huir a ucranianos y la oenegé precisó que se ofreció a ayudarles tras recibir información sobre su trabajo en el terreno, pero precisó que no estaban afiliados a su red en Ucrania.

Extremadamente preocupada” por su estado, la madre de Urey, nacido en 1977, dijo entonces que su hijo sufría de diabetes de tipo 1 y necesitaba insulina de forma habitual.

Según Presidium, Urey es un experimentado cooperante que estuvo ocho años en Afganistán y Healy, nacido en 2000, trabajaba en la cocina en una cadena hotelera en el Reino Unido.

Morozova afirmó el viernes que las autoridades británicas sabían que Urey estaba detenido por las fuerzas armadas de Donetsk pero no hicieron nada por él.

Y lo acusó de haber “dirigido operaciones militares, y trabajar en el reclutamiento y la formación de mercenarios para las bandas armadas ucranianas”.

Contenido sugerido

Contenido GEC