París, EFE
El ex presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, imputado por corrupción activa, declaró que no aspiraría a dirigir de nuevo a los conservadores franceses si tuviera miedo a las investigaciones judiciales en las que está implicado.
"Creen que si tuviera la mínima cosa que reprocharme, si tuviera miedo, ¿volvería?", preguntó retóricamente Sarkozy durante una entrevista.
"No tengo miedo", sentenció Sarkozy, quien aún tiene media docena de citas judiciales pendientes por asuntos, como la presunta financiación ilegal de su candidatura de 2007 con dinero del depuesto dictador libio Muamar Gadafi o el supuesto cargo de sondeos partidistas al erario público.
MADERA DE PRESIDENTE
El 52% de los franceses opina que Sarkozy tiene madera de presidente, según un sondeo publicado por el diario 'Sud Ouest', dos días después de que el ex mandatario francés anunciara su regreso a la política.
La encuesta sobre la imagen de Sarkozy arroja también que el que fuera presidente de Francia entre 2007-2012 inquieta al 51% de sus conciudadanos y enfada al 50%.
El sondeo, realizado entre el 16 y 18 de septiembre a un universo de 1.282 personas, muestra además que menos de la mitad de los franceses creen que "quiera cambiar realmente las cosas" (45%), lo ven "simpático" (39%) o creen que "mantiene sus compromisos" (36%).
Además, sólo el 33% considera que Sarkozy comprende los problemas de la gente y el 29% lo describe como honesto.
"Ese balance a medias tintas de la imagen de Nicolas Sarkozy se presenta en mitad de un año cargado de noticias desfavorables como los múltiples casos (judiciales) a los que el ex presidente puede ser citado", señalan los directores del estudio, que explican por qué su imagen ha descendido respecto a un sondeo similar en diciembre de 2013.
MÁS APOYO EN JÓVENES QUE EN ADULTOS
Por franjas de edad, los menores de 35 años ven a Sarkozy con más madera de presidente (56 %) que sus mayores (51%), diferencia que se acentúa aún más entre los directivos y profesionales liberales (59%) con relación a los asalariados (51%) y los obreros (45%).
El ex jefe de estado conserva una aceptación casi unánime entre los simpatizantes de la conservadora UMP (93%), dato que cae entre los votantes de centro (77%) y aún más entre quienes apoyan al ultraderechista Frente Nacional (56%).
Entre quienes se declaran cercanos a la izquierda, la impresión sobre la talla de Sarkozy como presidente es negativa, con un 38% de apoyo como posible presidente entre los ecologistas, un 28% entre los socialistas y un 24% entre los de extrema izquierda.
¿QUÉ LÍNEA SEGUIR?
Un segundo sondeo, publicado por el diario "Le Figaro" y realizado por Opinionway entre los días 17 y 18 de septiembre a 2.252 personas, señala que el 43% de los franceses quiere que Sarkozy se posicione en la misma línea política, mientras que el 22% prefiere que se incline más a la derecha y el 31% que lo haga menos.
Entre los simpatizantes de derecha, el 49% quiere que se mantenga en la misma senda política, el 31% más a la derecha y el 22% menos.
¿SU REGRESO ES BUENO O MALO?
Una tercera encuesta, realizada por Odoxa para el diario "Le Parisien", muestra que el 55% de los franceses creen que el regreso de Sarkozy a la política es malo, frente a un 44% que lo estima positivo.
El sondeo arroja también que el 67 % de los franceses cree que Sarkozy no ha cambiado desde su salida del poder, frente a un 33% que cree que sí.