¿Por qué estos días han sido los más complicados para el Papa Francisco?

Hace una semana debió celebrar una reducida Misa del Gallo debido al azote de la segunda ola de COVID-19 en Italia y hace unos días en su natal Argentina se aprobó la legalización del aborto, algo a lo que siempre se ha opuesto.

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Además, días antes de la Navidad, dos cardenales que forman parte de su círculo cercano -el polaco Konrad Krajewski, capellán responsable de las Obras de Caridad del Papa, y el italiano Giuseppe Berello, presidente del gobierno del Estado del Vaticano- dieron positivo por coronavirus. Esto generó preocupación en la Santa Sede, teniendo en cuenta que ambos purpurados siempre mantienen reuniones con Francisco en Santa Marta, la residencia oficial del Papa.

El pontífice argentino es considerado una persona en riesgo, no solo por sus 84 años a cuestas, sino porque a los 21 años, en 1957, sufrió una pleuresía aguda y los cirujanos tuvieron que extirpar parcialmente su pulmón derecho.

La ciática de Año Nuevo

“A causa de una dolorosa ciática, las celebraciones de hoy y mañana por la mañana no serán presididas por el Santo Padre”, anunció a primera hora de este 31 Matteo Bruni, director de la sala de prensa de la Santa Sede, en un comunicado.

El Papa sufre de ciática, una condición que le causa un dolor que se extiende desde la espalda baja a lo largo del nervio ciático hasta las piernas. Eso hace que a veces camine con dificultad, por lo que recibe terapia física de forma regular.

Por ello, y debido a su dolencia, las Primeras Vísperas y el Te Deum de la Noche Vieja serán oficiadas por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del colegio cardenalicio. La misa del 1 de enero será presidida por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado.

Si Francisco se recupera, conducirá la oración del Ángelus del 1 de enero desde la biblioteca del Palacio apostólico.

La ley del aborto

“¿Es justo eliminar una vida humana para resolver un problema? ¿Es justo contratar a un sicario para resolver un problema? No entren en lo religioso cuando es una cuestión humana”. Estas palabras las dijo Francisco en mayo del 2019. Lo mismo pensaba antes, cuando aún era arzobispo de Buenos Aires.

El Papa siempre se ha opuesto al aborto y la ley aprobada esta semana en Argentina no debe haberle caído nada bien. De hecho, horas antes de que se iniciara el debate en el Senado, publicó en sus redes sociales: “Toda persona descartada es un hijo de Dios”.

Aunque no ha criticado abiertamente la decisión de los senadores de su país, luego de aprobarse la ley expresó públicamente en su última audiencia general del año: “Los cristianos, como todos los creyentes, bendicen a Dios por el don de la vida. Vivir es ante todo haber recibido la vida. Todos nacemos porque alguien ha deseado para nosotros la vida”.

La solitaria misa de Navidad

La Noche Buena no fue precisamente la celebración feliz y jubilosa de todos los años. La Misa del Gallo, una de las más importantes del año litúrgico pues conmemora el nacimiento de Jesús, no se ofició en el altar principal de la Basílica de San Pedro y Francisco solo pudo estar acompañado de unos cincuenta fieles, sacerdotes, religiosas y algunos residentes del Estado Pontificio, todos respetando la distancia social y con mascarillas.

MIRA: El papa celebra la Misa del Gallo más solitaria llamando a la fraternidad | FOTOS

Y no solo eso. La misa debió adelantarse a las 7:30 de la noche para poder respetar el toque de queda impuesto en Italia por el rebrote de la pandemia.

Mientras que en otros años la plaza de San Pedro estaba repleta de fieles y turistas, esta vez estuvo desierta y solo vigilada por el árbol de Navidad, el inmenso Nacimiento y algunos policías.

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