Pamplona. El penúltimo encierro de las fiestas de San Fermín, multitudinario por coincidir en sábado, no deparó heridos por asta de toro, aunque tres corredores sí tuvieron que ser trasladados a hospitales, uno de ellos con pronóstico reservado.
La carrera entre los corrales y la plaza de toros duró 2 minutos y 12 segundos y dejó bonitas carreras de los mozos que se han podido situar entre los astados, que han dejado huecos entre ellos.
De los tres corredores heridos, todos ellos españoles, uno padece traumatismos de pronóstico reservado.
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Los otros dos presentan contusiones craneales, leves o de carácter menos grave, y previsiblemente serán dados de alta a lo largo de esta mañana, según el parte médico facilitado por el subdirector de Urgencias, Tomás Belzunegui, quien ha comentado que, desde el punto de vista sanitario, ha sido el encierro "más tranquilo" de este 2019.
La ganadería de La Palmosilla, de Cádiz, ha debutado en los Sanfermines con un veloz y limpio encierro, en el que al parecer no ha habido heridos por asta, que ha resultado muy diferente al de los días precedentes al situarse prácticamente desde los primeros metros los toros en cabeza.
Con las campanas de la iglesia de San Cernin anunciando las ocho de la mañana, se ha prendido la mecha que ha abierto el portón de los corrales de los que han partido los astados, encabezados por los cabestros, a los que rápidamente ha rebasado un toro colorado, al que se han sumado varios de sus hermanos llegando en algunos momentos hasta situarse cuatro toros en cabeza.
Fuente: EFE