El 6 de noviembre de 1985 el asalto de los guerrilleros del Movimiento 19 de abril (M-19) al Palacio de Justicia de Colombia, situada en el centro histórico de Bogotá, ocasionó un baño de sangre que dejó cerca de cien personas fallecidas. Entre ellas el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Alfonso Reyes Echeandía.
El comando de la segunda guerrilla más importante de ese país (en ese entonces) estuvo conformado por 35 guerrilleros liderados por Iván Mario Ospina, Andrés Almarales, Alfonso Jacquin y Luis Otero. Los insurgentes irrumpieron en el palacio a las 12:00 pm y asesinaron a dos vigilantes en la entrada, ocuparon cuatro plantas y un sótano, y tomaron de rehenes a más de 350 personas entre magistrados de la Corte Suprema y del Consejo de Estado, empleados y visitantes.
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