MDN
Argentina
Redacción EC

La Operación Palak, que investiga a la banda internacional dedicada al tráfico de armamento más grande de , incautó más de 2.500 fusiles, municiones y explosivos, un cargamento de que fue calificado como “histórico” por el Gobierno argentino.

Esto es un Ejército”, dijo este miércoles la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, tras los 52 allanamientos en Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Río Negro y Santiago del Estero. Al menos 23 personas fueron detenidas. 






Según Bullrich, algunas armas “salían de Estados Unidos y otras de Europa, por eso el nombre de Palak (barco de origen portugués que traía partes de armas)”. 

Una vez en Argentina, se armaban en los arsenales de Buenos Aires, Río Negro y Córdoba, antes de ser llevadas a Pedro Juan Caballero, Paraguay, "para enviarlas a Brasil".

Tras ocho meses de tareas de inteligencia, la Gendarmería (Policía Federal) descifró el modus operandi de la banda criminal que contrabandeaba armas, en su mayoría usadas por narcotraficantes y carteles brasileños.

Según el diario argentino "La Nación", entre las armas secuestradas había fusiles (AK47, Enfield británicos, FAMAS francés, M4 norteamericanos, FAL), ametralladoras pesadas calibre 50, un cañón antiaéreo Oerlikon 20 milímetros, subfusiles tácticos, por lo menos 30.000 municiones, armas cortas y hasta katanas.

También se encontraron granadas y minas antitanque. 

Además, se incautaron 166.000 dólares, 800.000 pesos argentinos (18.407 dólares), pólvora, granadas, minas anti-tanques, balanzas, visores nocturnos, documentación de empadronamiento de armas, partes de armamento y katanas. 

"Esto no solo es importante para Argentina, sino que también es importante para bajar la violencia en Paraguay y en Brasil, porque hay muchas de estas armas que son las utilizadas por los grandes carteles brasileros que manejan el negocio del narcotráfico con ametralladoras y armas pesadas de todo tipo", sostuvo Bullrich.

Por su parte, el secretario de Seguridad argentino, Eugenio Burzaco, afirmó que "es muy importante que se hayan incautado estas armas y que no hayan llegado a manos de delincuentes". 

- El origen del caso -

El caso comenzó en Argentina el 17 de octubre del 2018 cuando la División Sumarios de Prevención de la Dirección General de Aduanas (DGA), de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), puso en conocimiento de un juez un pedido de "envío controlado" hecho por la División Investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional de la Embajada de Estados Unidos en Argentina.

En el escrito se informaba que cinco días antes, la oficina Miami de Homeland Security Investigations (HSI) había interceptado un paquete que contenía 100 piezas de armas de alto calibre. Tenía una falsa declaración de lo que se despachaba. La carga simulaba ser indumentaria deportiva que tenía como destino final un domicilio de la ciudad de Campana.

El 20 de octubre pasado llegaron al Aeropuerto Internacional de Ezeiza funcionarios del Departamento de Seguridad de Estados Unidos con una valija negra en cuyo interior había una caja de cartón con las piezas de armas de alto calibre.

Se decidió reemplazar la carga original por partes de maderas pintadas de negro, acondicionadas en bolsas herméticas tipo ziploc y baterías aportadas por la Gendarmería Nacional. Se les puso un rastreador satélital. 

Era el comienzo de una investigación que terminó descubriendo "una agrupación delictiva tendiente a llevar adelante actividades de contrabando, acopio, fabricación ilegal de armas de fuego, municiones, piezas e instrumental para producirlas, como también procurar dar apariencia lícita a los bienes obtenidos en ese contexto, haciendo de ello su actividad principal y habitual", según la descripción que hizo el juez en el expediente.

Fuente: Con información de EFE y "La Nación" (GDA)

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