El artista venezolano que pinta los escudos de la resistencia contra Maduro

Por: Mirelis Morales Tovar
Desde Caracas

Le llaman el pintor de las protestas en Venezuela. Una fama que el mismo Oscar Olivares asegura que no buscó, pero que cosechó luego que el 26 de abril de este año un impacto de bomba lacrimógena lanzada por la Guardia Nacional causara la muerte de su amigo de infancia Juan Pernalete y decidiera entonces encauzar su arte para rendirle un homenaje, tanto a él como al resto de las víctimas, pintándolos como héroes.

— Tienes 20 años. Puede decirse que el único modelo político que conoces es el chavismo. ¿De qué cosas crees que te ha privado el Gobierno?
Quizás lo más básico sería las facilidades económicas y la seguridad para poder salir con mis amigos. Pero ni siquiera creo que eso ha sido una limitante en mi vida. Yo no reniego de lo que me ha tocado vivir. Nos queda afrontar el momento con una actitud de responsabilidad y buscar la forma de ser diferentes frente a esta crisis.

— ¿No eres partidario entonces de vivir otro momento de país?
Para nada. Porque si la vida me ha colocado en estas circunstancias es por algo, porque algo debo aprender de esta situación, porque puede hacerme crecer.

— ¿Cómo es esa Venezuela que esperas que resurja de producirse un cambio de gobierno?
Vendrán medidas complicadas por la situación económica, pero siento que lo más difícil será la recomposición social por los problemas que hay en la gente. Sueño con una Venezuela donde el recurso más importante no sea el petróleo o el turismo, sino el talento y las capacidades de los ciudadanos.

— ¿Cómo había sido tu participación en las protestas antes de la muerte de tu amigo Juan Pernalete?
Había tenido poca participación. Cuando ocurre lo de Pernalete, yo tenía una semana y media fuera del país. Iban aproximadamente 26 días de protesta. Yo había realizado dos obras sobre la situación. Aparte del trabajo que venía realizando desde el 2014, cuando comencé a dibujar una mejor Venezuela. Pero cuando esto ocurre, todo cambia de forma irremediable en mi obra.

— ¿Por qué decidiste mostrar a las víctimas con capas tricolor, como si fueran unos superhéroes?
Yo tengo un año impartiendo la conferencia “Hay un héroe en todos nosotros” y lo ocurrido creo que refuerza ese mensaje. Muestro que en ese chamo que estuvo conmigo en el colegio también hay un héroe, cuyo superpoder es su valentía, su don de luchar por su país. En ese momento, obviamente me sentí muy triste. Pero yo no quería dibujar por medio de la tristeza ni la desesperanza, sino por medio de la luz y reflejar a estas personas, lo que les gustaba, sus sueños, sus esperanzas. Dibujar no la agonía, sino su luz, su alma, su personalidad.

— ¿Cómo fue que tus dibujos de las vírgenes llegan a decorar los escudos?
Fue algo que no lo busqué. Un día estábamos en Twitter y vimos que fueron los manifestantes quienes tuvieron la iniciativa de decorar los escudos con esas imágenes, que tienen tanto poder desde el punto de vista religioso.

— ¿Qué otro hito te gustaría ilustrar?
La vida de un artista siempre está ligada a su historia contemporánea, no puedo ser indiferente frente a las cosas que ocurren a mi alrededor y eso siempre va a ser un motivo de inspiración para mí. No sé qué me gustaría pintar en dos años, porque el mundo siempre está girando, Venezuela siempre está cambiando. En lo que sí quiero ser parte es en la reconstrucción de Venezuela y que el arte tenga realmente un rol.

— Ciertamente, el arte ha jugado un papel importante en estas jornadas de protesta que empezaron en abril de este año. No solo con artistas plásticos sino también músicos. ¿A qué se debe?
El arte siempre ha sido un símbolo de libertad, es imposible reprimirlo. Si te das cuenta, las protestas creativas que han surgido son imposibles de reprimirlas, porque son una expresión tan pacífica y sutil que, en mi caso, incluso personas del Gobierno publican mis obras sin darse cuenta del mensaje que tiene de fondo.

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