La Paz (EFE)
La empresa que comercializa la Coca Cola y otros refrescos de esta marca en Bolivia dio marcha atrás en su decisión de incrementar los precios de sus productos, después de que el Gobierno calificara la medida de "atentado al bolsillo" y se reuniera de emergencia con los responsables de la compañía.
El gerente de Embotelladoras Bolivianas Unidas (Embol), Jaime Tapia, dijo que el aumento de precios quedó sin efecto por el momento, a la espera de una nueva reunión con responsables del Ejecutivo la próxima semana, informaron hoy medios locales.
Tapia justificó la subida en el incremento de los costes de mano de obra, entre otros factores, y recordó que los precios del refresco no variaron en los últimos tres años.
El reajuste de precios decidido por Embol y ahora paralizado incrementaba el coste del conocido refresco de origen estadounidense entre 0,50 y 0,80 centavos de boliviano (entre 0,07 y 1,1 centavos de dólar).
En Bolivia una botella no retornable de dos litros de Coca Cola cuesta entre 9 y 11 bolivianos (entre 1,3 y 1,5 dólares).
CRÍTICAS DEL GOBIERNO
Cuando este viernes se conoció la subida de la Coca Cola y otros productos de la compañía, la ministra boliviana de Desarrollo Productivo, Teresa Morales, consideró la medida "un atentado contra el bolsillo de los bolivianos".
También afirmó que se trató de una decisión "política" porque tuvo lugar dos días antes de las elecciones generales en Bolivia, en referencia a los comicios presidenciales de mañana domingo.
"La medida de la Coca Cola cae en un acto abiertamente político y un atentado contra el bolsillo de los bolivianos, debido a que lanza justamente a dos días de la elecciones generales esta medida", aseveró la ministra.
La Coca Cola se ha convertido en la bebida no alcohólica indispensable en las celebraciones de los bolivianos y, según cifras oficiales, en el último año las ventas de la marca aumentaron un 7,5 % en el país andino.
La ministra acusó asimismo a la transnacional de intentar "boicotear" el pago del doble aguinaldo (el salario mensual y dos aguinaldos) que, por decreto, perciben todos los trabajadores de los sectores público y privado en diciembre, cuando el incremento de la economía boliviana supera el 4,5 % -este año la previsión oficial supera el 5,5 %-.
Según Morales, el incremento era injustificado porque esa compañía se beneficia de la política productiva del Gobierno, que limitó, para mantener los precios, las exportaciones de azúcar boliviana, ingrediente que se emplea en grandes cantidades para la fabricación de refrescos y sodas.
Por su parte, el dirigente sindical Francisco Figueroa advirtió, según Erbol Digital, de que un incremento del precio de la Coca Cola repercutiría en el resto de los productos de la canasta familiar, que también se encarecerían.