La Paz. El Gobierno boliviano afirmó hoy que la decisión de Chile de nombrar a José Miguel Insulza como nuevo agente ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, tras la renuncia de Felipe Bulnes, denota "debilidades" en su estrategia ante la demanda marítima de Bolivia.
"Lo que muestra esta decisión tomada por el Gobierno chileno son las debilidades, las fisuras, las contradicciones, los fallos estratégicos en los que ha incurrido", dijo el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, en un conferencia de prensa.
Según García Linera, que ejerce la presidencia interina de Bolivia por el viaje del presidente Evo Morales a Irán, la estructura de la posición de Chile "se ha resquebrajado".
"Lo que está claro es que la estrategia chilena está envuelta en contradicciones porque se aferra no a la Justicia, sino a la falsedad, a la imposición y al abuso", sostuvo el vicepresidente de Bolivia.
La presidenta chilena, Michelle Bachelet, dijo el lunes que el relevo forma parte del nuevo plan de su Gobierno con relación a la demanda marítima interpuesta por el Gobierno de Evo Morales en marzo del 2013, después de que el máximo tribunal de las Naciones Unidas rechazara en septiembre pasado declararse incompetente en el caso, como pedía Chile.
García Linera sostuvo que José Miguel Insulza debe "resolver sus contradicciones" porque ahora hará lo contrario de lo que la Organización de Estados Americanos (OEA) decidió en 1979, cuando resolvió llamar a diálogo a ambos países para resolver la demanda marítima boliviana de un acceso soberano al océano Pacífico.
"¿Cómo vivirá ese desgarramiento profesional, espiritual, intelectual, moral? Ese es un problema del señor Insulza", preguntó el vicepresidente de Bolivia.
José Miguel Insulza dejó la secretaria general de la OEA este año, tras diez años en el cargo.
Bolivia demanda de Chile una restitución de la salida al Pacífico perdida durante una guerra en 1879.
Fuente: EFE