El canciller de Brasil, Aloysio Nunes, espera solucionar el caso de los 51 niños brasileños que fueron separados de sus padres. (EFE)
El canciller de Brasil, Aloysio Nunes, espera solucionar el caso de los 51 niños brasileños que fueron separados de sus padres. (EFE)
Redacción EC

El ministro de Relaciones Exteriores de , Aloysio Nunes, anunció el viernes 29 de junio que el próximo miércoles viajará a para evaluar con los cónsules de Brasil la situación de los al menos 51 niños brasileños que fueron separados de sus padres tras ingresar ilegalmente a ese país.

"Voy a encontrarme con los cónsules para evaluar lo que está ocurriendo en cada una de sus jurisdicciones y ver como el Ministerio de Relaciones Exteriores puede ayudarlos en esa labor", aseguró Nunes en declaraciones que concedió a periodistas tras un seminario sobre comercio exterior en Río de Janeiro.

El canciller aseguró que al menos 10 cónsules de Brasil en diferentes ciudades de Estados Unidos están realizando "un trabajo extraordinario" para identificar los diversos casos, acompañar a esos niños y ofrecer asistencia jurídica.

El ministro se abstuvo de aclarar si en su viaje a Estados Unidos también se reunirá con autoridades estadounidenses para discutir la situación.

El asunto, sin embargo, fue abordado en la reunión que el presidente de Brasil, Michel Temer, tuvo el pasado martes en Brasilia con el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence.

"Hemos hablado de la cuestión de los menores brasileños que se encuentran separados de sus padres", pues "se trata de un asunto extremadamente sensible" para el que "he pedido atención especial", comentó entonces Temer en un pronunciamiento conjunto con Pence.

El mandatario agregó que ambos países acordaron "trabajar juntos en la búsqueda de una solución" que "garantice una rápida reunión de las familias" e incluso ofreció cooperación y transporte para traerlas de regreso a Brasil si así lo desean las familias.

En un comunicado oficial divulgado la semana pasada, la cancillería brasileña calificó la decisión estadounidense de separar a los menores de sus padres como "una práctica cruel y claramente contraria a los instrumentos internacionales de protección a los derechos de la infancia".

Tras las críticas internacionales e internas, el presidente estadounidense, Donald Trump, firmó la semana pasada una orden ejecutiva para detener la separación de los niños inmigrantes de sus padres cuando estos son detenidos en la frontera.

Se calcula que en Estados Unidos unos 2.000 niños han sido separado de sus familias durante un período de seis semanas entre abril y mayo de este año, mientras las autoridades han informado que otros 2.342 menores fueron distanciados de sus padres entre el 5 de mayo y el 9 de junio.

Fuente: EFE

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