El fabricante estadounidense de productos para la limpieza del hogar Clorox Co informó que dejará de operar en Venezuela debido a que su negocio dejó de ser viable en el país sudamericano y que busca vender sus activos.
La compañía alegó que las restricciones para operar impuestas por el Gobierno, la incertidumbre económica y los problemas con el flujo de suministros llevarán a una considerable pérdida operativa en un futuro cercano.
Venezuela devaluó el año pasado el bolívar, lo que obligó a varias compañías de bienes de consumo como Colgate-Palmolive Co y Avon Products Inc a rebajar el precio de sus productos.
Las acciones de Clorox Co tocaron nuevos máximos anuales tras el anuncio y cerraron con un alza de un 7,35% a 97,23 dólares en la Bolsa de Nueva York.
Clorox dijo en junio que el ambiente económico en Venezuela estaba empeorando y que la compañía estaba "estudiando todas sus opciones".
Durante cerca de tres años, Clorox tuvo que vender más de dos tercios de sus productos a precios congelados por el Gobierno Venezolano, afirmó la compañía en un comunicado el lunes.
La firma señaló que esperaba que sus costos asociados a la salida, una vez deducidos los pagos de impuestos, fueran de entre 60 millones y 65 millones de dólares, o 46-50 centavos por acción, en el año fiscal del 2015.
El fin de las operaciones se reflejará en entre 10 millones y 15 millones de dólares en costos de salida luego de impuestos en los próximos tres años fiscales, dijo la firma.
Los costos en efectivo relacionados con la salida -neto después de los beneficios fiscales previstos- serían de entre 5 millones y 10 millones de dólares.
Según la correduría Oppenheimer, la salida de Venezuela es "modestamente positiva" para Clorox porque es una parte relativamente pequeña de su negocio.
"El aspecto más interesante del anuncio es el potencial que tiene para urgir al Gobierno de Venezuela a ser más conciliador en sus relaciones con otras multinacionales que tienen operaciones más grandes en el país", dijo en una nota a clientes.