Colombia: La historia de los actores desconocidos del conflicto
Colombia: La historia de los actores desconocidos del conflicto
Redacción EC

Bogotá, DPA

Más de 220.000 muertos, 25.000 desaparecidos, 5,7 millones de desplazados y 27.000 secuestrados son los impactantes resultados del conflicto en Colombia. Considerado como el más largo del mundo, el enfrentamiento entre el gobierno y las FARC es el causante de más de cinco décadas de la peor crisis de desplazados después de la de .

La apuesta del gobierno de por firmar un acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) es vista por muchos como la gran oportunidad para acabar con el conflicto. Las negociaciones abiertas a finales de 2012 se centran desde esta semana en la . Éstas son algunas historias de millones de afectados anónimos por la guerra.


(Foto: AP)

(AP)

SANDRA GUTIÉRREZ, víctima de las FARC y los paramilitares: 
La empresaria de 46 años es un ejemplo vivo de que la reconcialición es posible, pese a que el conflicto la castigó con crueldad. En 1996 perdió a su esposo y un hijo de año y medio en un ataque de las FARC, más adelante fue secuestrada y torturada por paramilitares. La acusaron de ser auxiliar de la guerrilla por haber rescatado con su espíritu resoluto a un secuestrado de manos de la insurgencia. Fue un operativo personal, dice. El mes que pasó en manos de los paramilitares fue suficiente para que su carácter, espíritu, corazón, mente y cuerpo fueran reducidos a la mínima expresión, resume. Pese a su biografía, cree en la reconciliación. En su fábrica de ladrillos en Villavicencio, a 80 kilómetros de Bogotá, da empleo hoy a 22 desmovilizados, entre ellos a guerrilleros de las FARC. "Todos somos víctimas", dice.

TERESA RUBIANO, víctima de paramilitares:
Perdió a un hermano en la Masacre de Alaska, perpetrada por paramilitares en 2001. "Mi hermano cayó allí enseguida, en esa casita de la escuela", rememora entre lágrimas. Los paramilitares juntaron a los hombres y los ejecutaron cerca al colegio del pueblo. Alaska está ubicada en una comunidad llamada paradójicamente La Habana, a unos 260 kilómetros de Bogotá. Teresa abandonó el pueblo junto a su padre después de lo ocurrido y estuvo cuatro meses desplazada antes de volver a Alaska. Vive en una modesta vivienda sobre una colina y espera recibir una indemnización en el marco de la Ley de Víctimas y Sustitución de Tierras del gobierno.

MARÍA ZANABRIA, víctima de las fuerzas del Estado:
Perdió a un hijo de 16 años en el escándalo de los llamados "Falsos Positivos" de 2008. Zanabria es una de las Madres de Soacha, conocidas así por el suburbio del mismo nombre, en las afueras de Bogotá, del que fueron secuestrados y ejecutados 14 jóvenes de bajos recursos. Los restos de su hijo aparecieron en Ocaña, en el Departamento Norte de Santander. Las ejecuciones extrajudiciales de civiles se atribuyen a militares que los presentaron después como bajas guerrilleras en supuestas operaciones exitosas del ejército. Zanabria, de 54 años, no cree en el Estado colombiano ni en el proceso de paz impulsado por el presidente Santos: "Él habla para otros países, no habla para el pueblo", dice. Aunque asegura no simpatizar con los insurgentes, los considera mejor que a los militares: "La guerrilla tiene mucho más dignidad de la que tiene el ejército", señala.

DIANA FORERO, guerrillera de las FARC desmovilizada:
Se enroló en 1999 con las FARC y estuvo más de 10 años con la guerrilla, sobre todo en el departamento del Caquetá, sureste de Colombia. La entrevista que saldó su entrada a la insurgencia fue con el líder 'Mono Jojoy', abatido en 2010. Forero dice que se unió a la guerrilla porque no tuvo oportunidades. Llegó sola a los 16 años a estudiar a Bogotá y la echaron de la universidad porque tenía que trabajar al mismo tiempo en un restaurante para mantenerse y faltaba mucho a clases. "Me llené de rabia", recuerda el momento de su expulsión. "Me volví rebelde contra el sistema, porque consideraba que la falta de oportunidades para las personas como yo era culpa del Estado". En 2010 se fugó de la guerrilla con su pareja, un combatiente 10 años menor que ella, porque quedó embarazada y la querían forzar a abortar. Hoy, a sus 39 años, trabaja para una agencia estatal como intermediaria de empresas que quieren contratar a desmovilizados.


El 'Mono Jojoy', líder de la guerrilla. (Foto: Reuters)
 
LUZ MARINA CARMONA, víctima de paramilitares:
Perdió a un hijo de 18 años en la Masacre de Alaska. Jhon Fredy fue asesinado por paramilitares junto a 23 personas más el día del cumpleaños 34 de su madre. "En el 99 entraron las autodefensas", dice Carmona sobre la llegada de la violencia a su pueblo. Unos 40 combatientes la sacaron el 10 de octubre de 2001 de su casa y la reunieron con el resto de habitantes en el centro del pueblo. Primero fueron amables, recuerda, pero luego se volvieron agresivos. Después de los primeros disparos encerraron a las mujeres y los niños en una casa. "Oímos los tiros, las ráfagas de disparos (...). No oímos quejidos, no oímos gritos". Los paramilitares huyeron luego en los buses del transporte público del pueblo. Las fuerzas estatales llegaron sólo al día siguiente, pese a que había una guarnición a pocos kilómetros. Carmona trabaja hoy en una iniciativa para intentar superar las heridas de la guerra en Alaska. Quiere que su pueblo se quite el estigma de zona roja.

(Reuters)

HÉCTOR MARTÍNEZ, víctima de paramilitares:
El campesino fue uno de tres sobrevivientes de la Masacre en Alaska. "Nosotros estábamos trabajando, estábamos cortando caña, cuando vimos que bajaban unos grupos armados", recuerda. Estuvo entre las personas asesinadas a tiros, pero cayó ileso al suelo cuando empezaron los disparos y pudo huir a gatas para lanzarse al río por un despeñadero. Desde entonces lleva el apodo de 'araña'. Después de la matanza huyó a Cali y estuvo dos años escondido ahí en casa de una hermana. Luego decidió volver a su pueblo. Sobre el proceso de paz con las FARC en La Habana dice a sus 51 años: "La paz no se hace con hambre (...). Si hay mucha hambre, vuelve a pelearse todo mundo". También critica los recientes atentados de la guerrilla mientras sus delegados negocian con el gobierno en Cuba. "Unos están haciendo la paz y otros están acá haciendo daño".

Contenido sugerido

Contenido GEC