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Colombia. El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, celebró este martes la solución "diplomática" del "malentendido" que surgió entre su país y Venezuela, luego de que el gobierno de Nicolás Maduro fijara unilateralmente los límites de un área en disputa en el mar Caribe.
En una declaración desde la presidencial Casa de Nariño, Santos destacó "las noticias que recibimos anoche de Venezuela en el sentido de que se arregla este malentendido con un decreto que expidieron" sobre la delimitación de aguas en litigio entre los dos países.
"Lo que nos demuestra es que a través del diálogo, a través de la diplomacia es como se resuelven los problemas. No a través de la confrontación, no a través de los insultos", agregó el jefe de Estado colombiano.
Maduro anunció el martes que sustituyó el decreto que apuntaba a ejercer soberanía en aguas en disputa con Colombia y Guyana, que había generado el rechazo de ambos países, aunque no reveló el contenido de esa normativa.
"Yo celebro realmente que esta diferencia, este malentendido quede definido de una vez por todas", precisó Santos.
Tras el primer decreto, emitido a fines de mayo y que delimitaba cuatro zonas operativas en el mar Caribe para reforzar la defensa venezolana, el gobierno colombiano envió una nota de protesta a Caracas por haber incluido en esas áreas aguas del Golfo de Venezuela -al que Colombia denomina Golfo de Coquivacoa-, afectadas desde hace décadas por un diferendo limítrofe.
Según anunció Maduro el viernes, el texto definitivo del documento dependerá de un análisis de los tribunales de justicia de Venezuela, a los que remitió el decreto para su estudio y evaluación.
En Colombia, la actuación inicial de Caracas desató críticas hacia el gobierno de Santos, calificado entonces como "suave" o que había tardado demasiado -unos 15 días- en reaccionar públicamente a las pretensiones venezolanas.
"Reitero la necesidad de acudir siempre al diálogo, a la diplomacia, para resolver cualquier diferencia, cualquier malentendido", añadió Santos sobre el episodio, reforzando una vez más la política de su gobierno de no acudir a la confrontación para resolver las frecuentes diferencias con el país con el que comparte una frontera de más de 2.200 kilómetros.
Fuente: AFP
