Redacción EC

En las graderías, la euforia y los aplausos se apoderan del público. Afuera, los gritos son de protestas y denuncias de crueldad. Aunque son pocos los países que las permiten, las corridas de toros son una de las prácticas que más debate y división provocan en el mundo. Y Latinoamérica tiene un lugar especial en la discusión.