La presidenta argentina Cristina Kirchner pidió este martes hacer caso omiso de cualquier acción intimidatoria de los fondos especulativos que buscan cobrar un juicio por bonos impagos y ratificó que su gobierno, que concluye en diciembre, quiere pagar a todos los acreedores en iguales términos.
"Argentinos no tengamos miedo, porque metieron miedo siempre que si no pagábamos a los 'buitres' no íbamos a tener acceso a los mercados", dijo Kirchner en un acto en la Casa de Gobierno al recordar recientes licitaciones de nuevos bonos.
Los fondos NML Capital y Aurelius, que ganaron un juicio en Estados Unidos contra Argentina por 1.330 millones de dólares, pidieron a la justicia estadounidense el bloqueo del pago de los bonos locales Bonar 2024 por entender que representan una emisión de deuda externa y por lo tanto violan los términos de la sentencia a su favor.
Argentina lo niega al alegar que se trata de deuda doméstica emitida en moneda extranjera y pagadera en el país, en una operación directa sin bancos intermediarios.
Argentina viene sosteniendo su voluntad de pagar, pero en los mismos términos que ofreció a quienes entraron en canjes anteriores y aceptaron fuertes quitas de capital.
"Queremos pagarles, pero no a tasas usurarias que no estamos dispuestos a pagar porque tenemos mucha dignidad nacional", dijo la mandataria.
Argentina reestructuró su deuda en 2005 y 2010 con quitas de capital que rondan el 65% a cambio de bonos de alto rendimiento atados al crecimiento de la economía y la inflación.
NML Capital y Aurelius rechazaron los canjes y ganaron un juicio en Nueva York por el cobro de toda la deuda en un solo pago.
"Nosotros queremos pagarles a todos y a los poquitos que nos faltan arreglar que es apenas un 7%, pero queremos pagarles en condiciones justas, equitativas e igualitarias, como lo hicimos también a los que confiaron en nosotros en los canjes anteriores de 2005 y 2010", dijo Kirchner.
El lunes el ministerio de Economía argentino había sostenido en un comunicado que la acción de los fondos especulativos representa "un nuevo intento de extorsión" que tiene por objetivo "seguir generando incertidumbre en el mercado para perjudicar a la República y a los bonistas".
