Buenos Aires, DPA
Una persona murió, 70 resultaron heridas y más de 100 fueron detenidas en Argentina por diversos incidentes luego de la final del Mundial de fútbol con Alemania, indicaron hoy fuentes oficiales.
Un joven de 18 años falleció al caerse desde el estribo de un autobús urbano en la localidad bonaerense de Virrey del Pino, partido de La Matanza, durante los festejos previos a la final, informó el jefe de la policía de la provincia de Buenos Aires, Hugo Matzkin.
Tras el hecho, un grupo de vecinos de la zona atacó una de las terminales de la línea de autobús que protagonizó el accidente y prendió fuego al menos a ocho autobuses.
En declaraciones al canal C5N, Matzkin también dijo que hubo 79 detenidos por los disturbios en territorio bonaerense durante la celebración del subcampeonato alcanzado por el equipo dirigido por Alejandro Sabella.
El jefe de la policía bonaerense puntualizó que en la provincia de Buenos Aires "los focos más grandes de los incidentes" estuvieron en las ciudades de La Plata, Mar del Plata y Junín.
Los violentos disturbios que empañaron el festejo popular por el subcampeonato en el Mundial de Brasil 2014 se concentraron en la noche del domingo en el tradicional Obelisco del centro de la ciudad de Buenos Aires, donde unas 100.000 personas se reunieron para apoyar a la "albiceleste" pese a la derrota por 1-0 ante Alemania.
El secretario de Seguridad nacional, Sergio Berni, dijo que fueron planificados los incidentes registrados en el centro de la capital argentina, que dejaron un saldo de 120 detenidos y 70 heridos.
"No tengo ninguna duda de que esto fue totalmente planificado, hubo una planificación para que ocurriera esto y se pudiera generar un gran caos", declaró Berni a radio "La Red". Advirtió además que los agresores "tendrían relación con las 'barrabravas' (hinchadas violentas) de Chacarita e Independiente".
Los festejos en el Obelisco se interrumpieron por desmanes generados por un grupo de personas que comenzó a arrojar piedras contra la policía.
Los violentos destruyeron y saquearon comercios, un conocido teatro y un hotel, dañaron móviles de televisión y otros vehículos, robaron a transeúntes y turistas, prendieron fuego cestos de residuos y rompieron paradas de ómnibus.
El director general del Servicio de Atención Médica de Emergencia (SAME), Alberto Crescenti, confirmó hoy que los disturbios en el centro de Buenos Aires causaron 70 heridos, entre ellos 15 policías.
El jefe del Gabinete nacional, Jorge Capitanich, lamentó los incidentes y aseguró que "empañaron la fiesta popular de carácter espontáneo".
"Lamentamos este tipo de episodios", declaró el jefe de ministros de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Capitanich destacó en tanto el "orgullo" que siente "el pueblo por la selección" y el "enorme esfuerzo" del plantel dirigido por Sabella.