(Foto: Reuters)
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Gisella López Lenci

El ambiente político en vive algo inédito. Tras la primera vuelta del domingo, la previsibilidad dio paso a la incertidumbre y la polarización.

Las cifras dicen que Sebastián Piñera podría repetir el plato en la segunda vuelta del 17 de diciembre, pero la centro-izquierda ya se alista para mostrarse unida y lograr mantenerse en el gobierno.

Julissa Castro, docente e investigadora de la PUCP, conversó con El Comercio sobre el panorama electoral en Chile.

— ¿Piñera podrá ganar en segunda vuelta?

La situación todavía lleva ventaja para la candidatura de Sebastián Piñera, pero él no ha obtenido el escenario que habían proyectado desde su cantera. Ha sacado un 36%, que dista mucho del 44% que se había previsto. Sin embargo, tiene una distancia que lo aventaja de su contendor –el representante del oficialismo, Alejandro Guillier– y eso le daría un cierto respiro. Sin embargo, las cosas no las veo totalmente definidas para la candidatura de Piñera.

— ¿Cuál sería el factor para que no estén totalmente definidas? ¿El hecho de que la izquierda se presentara fragmentada en la primera vuelta y que ahora tendrá que unirse?

Si uno suma los votos de los partidos de centroizquierda, la calculadora le sirve a la candidatura de Guillier. Pero las cosas no son tan blanco y negro. Van a depender mucho de cómo se muevan estos candidatos hacia el centro, que es la carta que está jugando Piñera, porque los votos de la extrema derecha –que son casi el 8%– ya los tiene ganados. Pero necesita los puntos que provienen de la Democracia Cristiana, que bordean un 6%. Y también hay que ver cómo se mueven los votantes de Beatriz Sánchez, del izquierdista Frente Amplio, que sumó 20%. Piñera está apostando por el ausentismo, que podría beneficiarlo en esta segunda vuelta.

— ¿Cómo puede convencer Piñera a esos votantes de centro, si tiene el apoyo de la ultraderecha y los nostálgicos del pinochetismo?

En esta segunda etapa solo hay dos candidatos: Guillier, que representa el continuismo de la política de Bachelet, que ha sido muy cuestionada por la derecha; y la candidatura de Piñera. Ese sector de la extrema derecha no tiene otra alternativa. Piñera necesita ganar al votante de centro, donde ha quedado un vacío político. Lo que antes era la Concertación, y ahora es la Nueva Mayoría, se ha ‘izquierdizado’. Pero es el centro el que va a definir las elecciones en diciembre.

— ¿Cómo van a afrontar la apatía electoral?

En este aspecto, la derecha también tiene ventaja porque está más cohesionada y va a votar. Son los sectores menos empoderados económicamente los que no van a las urnas. Es la izquierda la que va a tener que buscar a ese electorado.

— En el tema de las relaciones con el Perú, ¿nos conviene nuevamente un gobierno de Piñera?

En este momento, la búsqueda de ambas cancillerías es trabajar una relación integral. Con respecto a una posible gestión de Piñera, el tema económico se va a seguir dando con fuerza. Recordemos los intereses económicos que tiene Piñera en nuestro país, y el intercambio en las inversiones.

Pero hay un punto que podría marcar la diferencia, y tiene que ver con el fallo de La Haya con respecto a la demanda boliviana contra Chile. Para el 2019, se estaría emitiendo un fallo. Dependiendo del tenor del fallo, habría que ver cuál sería la reacción del eventual gobierno de Piñera, y la posible mención que se le haga al Perú sobre una salida al mar para Bolivia.

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