Así trabajó el equipo que evitó el fraude en Venezuela
Así trabajó el equipo que evitó el fraude en Venezuela

El centenar de jóvenes que estaban dispuestos como una coral detrás de María Corina Machado no parecían agentes de contrainteligencia que pudieran infundir temor alguno. Pero así se asumieron los 7.000 activistas de Vente que participaron en el Proyecto Canta Claro para apoyar 51 candidaturas a la Asamblea Nacional en los circuitos históricamente controlados por el chavismo y más vulnerables a eventuales fraudes.

El martes informaron que lograron contribuir con el triunfo de 45 diputados. El experto electoral Humberto Villalobos estuvo al frente del proyecto. Ante la inquietud de una periodista sobre lo poco o nada que se sabía sobre el asunto, Villalobos respondió: "Porque era un plan de contrainteligencia para hacer frente a la cuestionada maniobra oficialista de alterar los circuitos electorales de modo que los votos de chavistas valieran más que los de opositores. La idea era llegar muy agachados hasta el final, hasta el momento clave del proceso, y evitar que se concretaran eventuales intentos de fraude".

Explicó que el análisis del registro electoral que han realizado durante la última década les permite concluir que las irregularidades se concentran en aproximadamente 4.000 centros de votación: Es en esos centros donde están las llamadas mesas puyadas.

El trabajo consistió en adiestrar a 7.000 activistas de Vente Venezuela que se prepararon durante 3 meses para fungir como defensores del voto opositor. Se escogieron 51 candidatos de 18 estados que competían en circunscripciones que de manera dudosa siempre había ganado el oficialismo.

El criterio fue exclusivamente técnico, aseguró el experto, por lo cual no importaría que solo 2 de esos candidatos fueran abanderados de Vente Venezuela: 14 eran de Primero Justicia, 10 de AD, 7 de Voluntad Popular y 7 de Un Nuevo Tiempo.

El trabajo desarrollado el 6 de diciembre consistió en asegurar que grupos de 15 personas, de un total de 100.000, estuvieran presentes en cada uno de
los centros de votación con mesas puyadas para participar y promover las auditorías de verificación ciudadana.

"Ya hemos aprendido que la calidad de la vigilancia durante el conteo de las papeletas es lo que marca la diferencia entre detener o no la trampa", insistió Villalobos.

María Corina Machado considera que después de la victoria opositora la tarea prioritaria es la inmediata liberación de los presos políticos y preferiría no esperar la instalación de la nueva legislatura, el 5 de enero de 2016: Que todos los presos políticos coman hallacas (comida tradicional navideña en Venezuela) en sus casas. Pero duda de que el presidente Nicolás Maduro tenga esa buena disposición, como tampoco la capacidad de recuperar la economía, que la líder de Vente Venezuela identifica como segunda prioridad.

Fuente: El Nacional", GDA

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