(Foto: Captura de Video)
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Redacción EC

El ministro de Cultura de la ciudad de Buenos Aires, Enrique Avogadro, debió disculparse en  luego de degustar un "brazo" de un Jesucristo de pastel que yacía desmembrado sobre una mesa como parte de una muestra de arte en la capital de Argentina.

"Quiero disculparme", escribió a través de Facebook el funcionario, tras recibir cientos de mensajes de ofendidos católicos que vieron en su actitud una muestra de irreverencia contra la figura de Cristo.

El hecho ocurrió esta semana en la Feria de Arte Contemporáneo Argentina (FACA) donde, como parte de la muestra "Jesúscake", se presentó un pastel con la figura a escala humana de Cristo y tras trozarlo se invitó a los presentes a degustarlo.

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Una fotografía del ministro comiendo de buena gana un trozo de "brazo" de Jesucristo desató la reacción de fieles católicos que lo criticaron con vehemencia y hasta pidieron su renuncia.

"Sos un salame (tonto). No puedo creer que vos seas ministro. Esperamos tu pronta destitución. No importa si era Jesús, Mahoma o Buda. Se llama respeto", le escribió el ciudadano Emanuel Cañumil a través de Facebook.

"Muy mal gusto, injuriante y agraviante. Esto no es 'arte'. Si algo de sensatez tenés ministro, deberías cuando menos disculparte y renunciar", le escribió a su lado la fiel Vicky Fernández Moritán.

Avogadro no dimitió, pero se disculpó: "Quería expresar que lamento sinceramente si alguien se vio ofendido en sus creencias más íntimas", expresó.

"Como persona tengo una opinión muy clara a favor de la libertad de expresión, particularmente cuando está vinculada con temas que nos interpelan, nos hacen reflexionar o son opuestos a las propias convicciones. Creo además que el lugar del arte es muchas veces precisamente el de incomodarnos y sacudirnos", remarcó el ministro.

De todas formas aceptó que "los funcionarios tenemos un rol que trasciende lo personal y, por lo tanto, somos responsables de nuestras intervenciones. Es por eso mismo que quiero disculparme".

La muestra, en el Hipódromo Argentino de Palermo, incluía además decenas de crucifijos e imágenes religiosas. Fue montada por los artistas argentinos Emiliano 'Pool' Paolini y Marianela Perelli que en el 2017 ya habían causado polémica cuando exhibieron muñecas barbies vestidas como íconos religiosos, entre ellos la virgen María. 

Fuente: AFP

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