Le llamaron "el debate crucial", porque su resultado podría influir en el destino de la contienda para elegir al nuevo presidente de México.
Pero tras dos horas en que cuatro de los cinco candidatos cuestionaron a quien encabeza las encuestas, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador de la coalición Juntos Haremos Historia, el escenario no pareció moverse según especialistas.
Este domingo se realizó el primero de tres encuentros entre los candidatos López Obrador, Ricardo Anaya y José Antonio Meade de las coaliciones Por México al Frente y Todos por México, respectivamente.
También participaron los independientes Margarita Zavala y Jaime Rodríguez, conocido como "El Bronco".
En el debate los adversarios del puntero en las encuestas criticaron su oferta de conceder amnistía a algunos de quienes participan en la guerra contra y entre carteles de narcotráfico.
Una controvertida oferta en un país que enfrenta los más altos índices de violencia desde la Guerra Cristera, que terminó en 1932.
También cuestionaron su estrategia de aliarse con personajes cuestionados y hasta la forma como ha sobrevivido en los últimos años, sin un empleo reconocido.
López Obrador respondió algunos señalamientos, sobre todo en el tema de inseguridad.
Amnistía "no significa impunidad" y aclaró que si gana la contienda convocará a especialistas para elaborar la estrategia de seguridad de su gobierno.
¿Ganador?
Pero sus adversarios no cejaron. Durante la primera hora del encuentro en cada intervención hicieron comentarios críticos, mostraron fotos, carteles o recordaron su experiencia como jefe de gobierno en la capital del país, entre 2000 y 2005.
"Todos están contra mí echándome montón", dijo el candidato, "me traen en la punta de la lengua, quien sabe por qué", añadió mientras mostraba la gráfica de una encuesta que señala su ventaja en el proceso.
Pero entonces "El Bronco", respondió: "No es montón, es que dices cada barbaridad y a los que dicen barbaridades hay que cuestionarlos".
Así fue el tono de este primer debate, uno de los más esperados en la historia electoral reciente del país.
En la discusión tras el encuentro algunos especialistas reconocieron que López Obrador no ganó la discusión. Pero tampoco perdió porque logró mantener su posición e imagen como hasta ahora.
"Le fue bien porque el que tenía más que perder era él, y perdió ahora un poquito", dijo el analista Leo Zuckerman en el canal Televisa.
¿Quién ganó entonces? Según los expertos quien mejor desempeño tuvo fue Ricardo Anaya, de la coalición Por México al Frente.
Pero esto no alcanza para mover, por ahora, el escenario electoral.
"Mochar la mano" al ladrón
El debate se realizó en un momento inédito: López Obrador mantiene en las encuestas una ventaja promedio de 15 puntos sobre el segundo lugar ocupado por Ricardo. Meade se ubica en el tercer sitio, 22 puntos abajo del líder.
Por eso la estrategia de criticar al izquierdista. Algunos como el analista Ricardo Pedraza ya lo esperaban.
"Sería un poco tonto perder el tiempo en que los cuatro que van abajo se pongan a pelear entre ellos habiendo una gran diferencia con el líder", señaló en el portal SDP.
Y de hecho eso fue lo que ocurrió. En los últimos meses Anaya ha sido cuestionado por una presunta operación de lavado de dinero, así como de enviar dinero a paraísos fiscales.
Meade recordó el tema en el debate pues dijo que sus ingresos conocidos no corresponden “con su nivel de vida”.
Una de las propuestas que generó más controversia en redes sociales fue la estrategia de Rodríguez para combatir la inseguridad. "Tenemos que mocharle (cortarle) la mano al que robe, así de simple", propuso. "Eso no es malo, países que han salido de la corrupción así lo han hecho".
"¿Habla literalmente?", preguntó una de las moderadoras.
"Es literal. El que robe hay que mocharle la mano, voy a presentar una iniciativa para que los diputados lo aprueben", respondió.
El escenario
Desde 1994, cuando se realizó el primer debate de candidatos presidenciales en la historia, nunca un encuentro similar había generado tanto interés. Un sondeo reveló que el 70% de los mexicanos planeaba ver la discusión.
Tal interés no es gratuito pues la contienda tiene escenarios complejos.
De acuerdo con algunas encuestas Meade, postulado por el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), perdió algunos puntos en las últimas semanas.
Anaya quien al inicio de año tuvo un crecimiento constante en las preferencias, detuvo su marcha y virtualmente se estancó.
En cambio López Obrador aumentó su ventaja, y eso puso nerviosos a algunos, sobre todo en el sector financiero y empresarial.
El candidato fue cuestionado por su intención de suspender la construcción del nuevo aeropuerto de Ciudad de México.
Incluso el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), que agrupa a las mayores empresas del país, canceló un encuentro con López Obrador para abordar el tema.
"Nos parece inocuo continuar con una discusión donde no estamos de acuerdo y observamos que el señor candidato de Morena no escucha, y si no escucha, no tenemos nada que agregar", dijo el presidente del Consejo, Juan Pablo Castañón.
Morena es el Movimiento de Regeneración Nacional, uno de los partidos que postulan al candidato.
El temor aumentó conforme se revelaban más encuestas. El grupo financiero Citibanamex lo refleja en un análisis llamado Estrategia para Latinoamérica.
"México es barato si Andrés Manuel López Obrador (AMLO) no gana las elecciones presidenciales; y es caro si las gana".