Un juez de Bogotá impuso este martes a los hermanos Francisco y Catalina Uribe Noguera la prohibición para salir de Colombia dentro de la investigación por el asesinato de la niña Yuliana Samboní, ocurrido en diciembre pasado en un lujoso sector de la capital de Colombia.
La Fiscalía informó en un comunicado que el Juzgado 68 penal de Bogotá "dictó medida de aseguramiento que impide la salida del país de los hermanos Catalina y Francisco Uribe Noguera como probables autores del delito favorecimiento".
Añadió que la medida la tomó el juez dentro de la "investigación que se sigue contra su hermano Rafael Uribe Noguera", quien confesó haber secuestrado, violado y asesinado a Yuliana el pasado 4 de diciembre en Bogotá.
Si los hermanos Uribe Noguera son hallados culpables de este delito, pueden pagar una pena que va de 16 a 72 meses de prisión, explicó la Fiscalía.
La nueva fiscal del caso, María Lorenzo del Castillo, dijo que la medida restrictiva se hace necesaria por el riesgo de obstrucción a la justicia y la capacidad que tienen los procesados de evadir la acción de las autoridades.
"No avisaron, eludieron la acción de las autoridades, ayudaron a su hermano (Rafael) con la omisión de llamar al Gaula (grupo antisecuestro) cuando lo encontraron", añade la información.
Al solicitar la medida, la Fiscalía manifestó que existe un riesgo evidente de la no comparecencia al proceso toda vez que hace pocos días tenían planeado salir del país desde el 25 de diciembre, fecha en la cual la embajada de Estados Unidos en Colombia les canceló el visado.
"Ellos decidieron por sus propios medios ir al apartamento, al lugar donde ocurría el ilícito y a pesar de que sabían que había ocurrido un secuestro, nunca buscaron a las autoridades, entorpecieron la actividad investigativa", sostuvo la funcionaria judicial.
El caso de la niña estremeció a Colombia por la sevicia con la que actuó el asesino, quien la raptó en su humilde barriada y la condujo a un apartamento donde la violó y estranguló, según informó en su momento el director del Instituto de Medicina Legal, Carlos Eduardo Valdés.
Francisco y Catalina llegaron a primera hora de mañana entre una gran espectación mediática en el complejo judicial de Paloquemao, el primero vestido de traje y corbata y la segunda con su rostro escondido bajo un pañuelo, un gorro y oscuras gafas de sol.
Mañana se cumple un mes del asesinato de la pequeña Yuliana Samboní en manos del arquitecto Rafael Uribe Noguera, miembro de una acomodada familia bogotana, que conmocionó inmediatamente Colombia y reabrió el debate sobre la aplicación de la cadena perpetua en casos de asesinato y violación de menores.
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Fuente: EFE