Fue visto como un triunfo de la igualdad, pero no todos están convencidos de que se esté logrando eso.
Tras un cambio en la política del Comité Olímpico Internacional, COI, los Juegos Olímpicos de Río 2016 serán los primeros en los que podrán competir atletas transexuales sin necesidad de someterse a una cirugía para certificar su cambio de género.
Según la nueva directriz, que también será válida para otros eventos internacionales, tanto hombres como mujeres podrán competir contra rivales que son de su género actual y no el de su nacimiento.
Sin embargo, para participar en las pruebas femeninas, las atletas transexuales tendrán que notificar de su intención y mantener sus niveles de testosterona por debajo de 10 nmol/L durante un año antes de competir.
Caitlyn Jenner impactó con el discurso que dio en la gala de los premios ESPY en el 2015, donde recibió el Premio Arthur Ashe por su coraje. (Foto: Getty Images)
La medida fue calificada de más "flexible y liberal" por Arne Ljungqvist, del Comité de Medicina del COI, pero ¿qué tan justa es para la deportistas mujeres?
Pasado masculino
Los críticos de la decisión del COI resaltan que es evidente las ventajas competitivas que tienen los hombres sobre las mujeres en la mayoría de lo deportes, como lo demuestran los récords mundiales establecidos sobre una misma distancia en ambos géneros.
En promedio, la mujeres alcanzan un rendimiento de un 10% inferior al de su contraparte masculina.
Jenner ganó la medalla de oro en decatlón en Montreal 1976 compitiendo como Bruce. (Foto: Getty Images)
"Aceptamos que hay deportes que se dividen entre hombres y mujeres porque de otra manera los hombres ganarían casi todo y las mujeres no tendrían ninguna oportunidad", dijo a la BBC Helen Lewis, editora de la publicación británica New Statesman.
"Con las nuevas reglas, las atletas transexuales serán sometidas a pruebas de testosterona, porque se sabe que es una ventaja. La pregunta es saber si en el proceso de transición se reduce o no esa ventaja".
Según Lewis, "el problema es que hay una variedad de opiniones. Hay deportes en lo que no habrá ningún problema, pero hay otros, como el baloncesto, que fue mencionado por Joanna Harper, una de las personas consultada sobre la nueva política del COI, en los que una mayor envergadura física ofrece una clara ventaja".
Sin embargo, Harper, quien es física médica del Centro Médico Providence en Oregón, Estados Unidos, considera que ese caso es más una excepción y que en otras situaciones, como en gimnasia, la atleta transexual va a estar en clara desventaja.
En primera persona
Harper, quien sigue participando en carreras de fondo tras haber cambiado de género entre el 2004 y el 2005, llevó a cabo una investigación sobre si los atletas transexuales en verdad tenían una ventaja en las pruebas femeninas.
Su estudio se basó en el análisis de los tiempos que ocho atletas registraron en pruebas de larga distancia, cuando participaron como hombres y, después de someterse a la terapia para reducir los niveles de testosterona, cuando compitieron como mujeres.
Se dio cuenta de que la capacidad de los ocho atletas se había reducido por su cambio al sexo femenino, pero estaba acorde con los niveles que mostraban las atletas de su nuevo género.
Como ejemplo mencionó su caso. Desde que se sometió a la terapia de hormonas, su tiempo de carrera comenzó a ser más lento, pese a no percibir ningún cambio de relevancia mientras corría.
Para ella fue una sorpresa que corriendo como mujer agenció un tiempo cinco minutos más lento del que había logrado participando como hombre en la misma prueba dos años antes.
Harper resaltó en un artículo publicado en el Washington Post que en dos de los casos más famosos en los que se ha dado la situación, como los de la tenista Renée Richards en los años 70 y el de la peleadora de Artes Marciales Mixtas, Fallon Fox, quedó en evidencia que no hubo ninguna ventaja competitiva.
Richards fue eliminada en primera ronda del Abierto de Estados Unidos y Fox todavía no ha podido estar entre las peleadoras de élite de la MMA.
¿Quiénes podrían ser los primeros?
Esta posición es similar a la de la Fundación para las Mujeres en el Deporte, que fue creada para defender los derechos de las deportistas femeninas y promover su participación.
"Cada vez más hay un consenso entre los médicos que los efectos de tomar hormonas femeninas anulan cualquier fortaleza o ventaja muscular que la testosterona habría podido generar".
Cuando competía como Yvonne, Balian Buschbaum participó en el salto con pértiga de los juegos de Sídney 2000. (Foto: Getty Images)
"Una atleta que haya completado su transición de hombre a mujer se encuentra en un rango similar de fuerza y de rendimiento que las mujeres contra las que está compitiendo", resalta el organismo fundado por la leyenda del tenis, Billie Jean King.
Entre los atletas transexuales que podrían estar en Río 2016 se pueden mencionar los casos de las ciclistas Natalie van Gogh, de Holanda, y Michelle Dumaresq, de Canadá, así como el del triatleta estadounidense Chris Mosier.
Hasta el momento no ha habido ningún atleta transexual en los Juegos Olímpicos, aunque están los casos de Caitlyn Jenner, quien ganó la medalla de oro en decatlón en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976 como Bruce Jenner, y el de Balian Buschbaum, quien terminó en sexto lugar en salto con pértiga en los Juegos de Sídney 2000 participando como Yvonne Buschbaum.