Este domingo 21 de noviembre se elige el nuevo presidente de Chile, que reemplazará en el cargo a Sebastián Piñera, quien apenas el martes se salvó de ser sometido a juicio político en el Senado.
Hasta el momento, las encuestas apuntan a que habrá una segunda vuelta en la que se enfrentarían dos polos opuestos de la política: el candidato de izquierda Gabriel Boric y el ultraconservador José Antonio Kast, quien fue sumando adherencias de manera sorpresiva desde fines de setiembre.
Sin embargo, nada está dicho aún pues ya se prevé que el ausentismo será el gran protagonista. Las elecciones en Chile son voluntarias y la baja participación electoral se ha repetido en los comicios de los últimos años, y podría inclinar la balanza hacia uno u otro candidato.
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Pese a ello, la expectativa es muy alta pues las protestas sociales del 2019 mostraron el marcado descontento de la población producto de la desigualdad y las enormes brechas económicas del país que siempre fue considerado ‘el modelo’ para Latinoamérica.
Estas manifestaciones lograron que se convocara a una Convención Constituyente para redactar una nueva Carta Magna que reemplazará a la constitución pinochetista, pero también despertaron a un sector de la derecha tradicional que ya no se siente representada por Piñera y que ha visto en Kast el candidato ideal.
Por otro lado, la izquierda progresista está representada en Gabriel Boric, de 35 años y quien fue uno de los universitarios que lideró las manifestaciones estudiantiles del 2011.
Ante la caída del apoyo en las encuestas hacia las candidaturas de centro, estas dos visiones de la sociedad chilena son las que podrían imponerse después del domingo, en un escenario que ya se avizora polarizado para la segunda vuelta de diciembre.
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