Luiz Inácio Lula da Silva, ex presidente de Brasil. (Foto: AP/Eraldo Peres)
Luiz Inácio Lula da Silva, ex presidente de Brasil. (Foto: AP/Eraldo Peres)
Redacción EC

El ex presidente brasileño Luiz Inácio afirmó el lunes que "la democracia en Brasil no es la regla, sino la excepción", tras conocer que el tribunal en segunda instancia que le condenó a 12 años de cárcel por corrupción rechazara los recursos presentados por la defensa.

"Descubrí con el golpe que la democracia en ese país es algo temporal. No es la regla, sino la excepción", declaró Lula en un acto en Foz do Iguazú, en el marco su gira por el sur de Brasil.

Los tres magistrados de la octava sala del Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región de Porto Alegre (TRF4) desestimaron el lunes por unanimidad los recursos presentados por los abogados de Lula y le abrieron así las puertas de la cárcel.

No obstante, Lula no podrá ir preso hasta el próximo 4 de abril, cuando la Corte Suprema tiene previsto analizar un "hábeas corpus" presentado por la defensa y que alega que el encarcelamiento no puede concretarse hasta que se agoten todos los recursos posibles en instancias superiores.

"Yo no estoy por encima de la ley. La única cosa que quiero es que los jueces se entreguen al mérito de mi proceso", sostuvo el ex mandatario durante un acto celebrado con simpatizantes.

Tras la denuncia del Partido de los Trabajadores (PT) de que "milicias" con características "fascistas" amenazaban la gira del ex presidente, grupos contrarios a Lula da Silva agredieron a simpatizantes del ex sindicalista con piedras y huevos en Foz do Iguazú, en la triple frontera de Brasil con Paraguay y Argentina.

Por otro lado, en Sao Paulo, una veintena de personas a favor de Lula se manifestó durante el juicio del TRF4 en el corazón financiero de la ciudad, la Avenida Paulista, para pedir la libertad del ex presidente.

El ex mandatario (2003-2010) fue condenado el pasado 24 de enero en segunda instancia a 12 años de prisión por los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero, asociados en ambos casos al escándalo detectado en la estatal Petrobras.

En su sentencia, los magistrados del TRF4 determinaron el cumplimiento inmediato de la pena una vez analizadas todas las apelaciones en esa corte, apoyados en una cautelar del Supremo dictada en 2016.

La defensa de Lula entró entonces con un habeas corpus preventivo en el Supremo para evitar precisamente que el ex mandatario pudiera ser detenido una vez el TRF4 concluyese el análisis de los recursos en segunda instancia.

El Supremo tenía previsto juzgar el habeas corpus el pasado jueves, pero la sesión se prolongó durante cinco horas y el tribunal aplazó el análisis del asunto hasta el próximo 4 de abril, aunque blindó a Lula de la prisión hasta esa fecha.

Fuente: EFE

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