El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció el sábado que acordó un plan para que los militares que estaban en la administración pública regresen a los cuarteles, decisión que se da después de diecisiete años en que los uniformados ocuparon numerosos cargos públicos y dirigieron varios ministerios.
Maduro dijo que ordenó que los militares que están en diferentes cargos del gobierno "regresen a puestos de mando y a filas activas en cada componente". Solo permanecerán en el sector público los militares "estrictamente necesarios para cargos claves" en Venezuela.
Maduro, quien se identifica como el "hijo político" del fallecido presidente Hugo Chávez, tiene algunos oficiales activos en importantes ministerios como Relaciones Interiores y Economía y Finanzas. Sus declaraciones ocurrieron durante un acto de saludo de fin de año a la fuerza armada en el mayor fuerte militar de Caracas.
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Este anuncio sucede en medio de un proceso de reestructuración del gobierno acordado esta semana por Nicolás Maduro tras la derrota del oficialismo en las elecciones parlamentarias del pasado domingo, en las que la oposición obtuvo 112 de los 167 escaños de la Asamblea Nacional de Venezuela y el oficialismo, que por tres lustros dominó el Congreso, sólo obtuvo 55 diputados.
Al explicar las razones de la medida, el presidente señaló que con el regreso de los militares a los cuarteles se busca "traer más unión, y... para reforzar a la fuerza armada" de Venezuela.
Nicolás Maduro dijo que durante los anteriores 16 años de la revolución bolivariana se necesitó que la Fuerza Armada prestara sus cuadros profesionales para las grandes tareas del gobierno, pero ahora se requiere trabajar en "dos líneas", en el campo civil y en el militar.
"Yo quiero un plan antes de que amanezca el 1 de enero para revitalizar, reimpulsar al máximo nivel la unión cívico-militar y la unión de la Fuerza Armada con las comunas, con el movimiento popular y con el pueblo", señaló.
Tras los comicios parlamentarios surgieron diversas versiones de prensa sobre supuestas tensiones entre el gobierno, el alto mando militar y algunos componentes de la fuerza armada, informaciones que las autoridades han desmentido.
Como parte del proceso de reestructuración el mandatario pidió esta semana la renuncia a todos sus ministros.
A la vez, el presidente de Venezuela dijo que en el 2016 serán activadas fuerzas especiales en la Fuerza Armada para luchar contra el narcotráfico y el contrabando de bienes de consumo en la frontera con Colombia.
"La frontera con Colombia necesita un tipo de fuerzas especiales para combatir el narcotráfico que dirige la propia DEA (agencia antidrogas estadounidense). Hacen falta fuerzas especiales, de tierra, de aire, de río, junto a las milicias, para liberar toda esa área del narcotráfico, como lo liberamos hace 200 años del colonialismo", señaló.
El analista político Carlos Raúl Hernández consideró positiva la medida anunciada por el presidente de Venezuela, y afirmó que los militares nunca debieron pasar a ocupar cargos en la administración pública porque "su formación no es para eso".
Hernández dijo además que esta medida tiene que ver con una decisión de los militares que no quieren seguir "cargando con el costo del gobierno", cuya popularidad se encuentra muy golpeada por la severa crisis económica que enfrenta el país.
Hugo Chávez, un ex teniente coronel del Ejército, mantuvo desde que asumió el gobierno en febrero de 1999 una estrecha relación con sus ex compañeros de armas, les designó dirigir varios ministerios y ocupar diferentes cargos públicos cuando puso en marcha en el año 200 el denominado plan Bolívar .
Dichas acciones fueron cuestionadas por los opositores, que acusaron al mandatario de desnaturalizar las funciones de los miembros de la fuerza armada.
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— Mundo El Comercio (@Mundo_ECpe) diciembre 12, 2015
Fuente: AP
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