Río de Janeiro, EFE
Un nuevo sondeo de intención de voto divulgado hoy constató el ligero ascenso de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, a costa de la ecologista Marina Silva, de cara a las elecciones del 5 de octubre. Sin embargo, ambas candidatas empatarían en una segunda vuelta.
La encuesta, elaborada por el prestigioso Instituto Ibope, indicó que Rousseff sería la más votada en la primera vuelta con un 38% de los sufragios, seguida por Silva, con 29% y por el socialdemócrata Aécio Neves, con 19%.
Rousseff ganó dos puntos con respecto al último sondeo de Ibope, divulgado hace una semana, mientras que Silva perdió uno y los candidatos minoritarios ganaron un punto, hasta el 3 %.
En una hipotética segunda vuelta, que se celebraría el 26 de octubre, Rousseff y Silva, del Partido Socialista Brasileño (PSB), empatarían con el 41% de los votos, indicó la encuesta, que fue divulgada por la televisión Globo y el diario O Estado de Sao Paulo.
El sondeo coincidió con otros anteriores, de varias firmas demoscópicas, en indicar una leve recuperación de Rousseff y un descenso de Silva, que llegó a un techo del 33 % a comienzos de septiembre.
Este estudio fue realizado con 3010 encuestas a electores de 296 municipios de todo el país entre el sábado y lunes pasados y tiene un margen de error de 2 puntos porcentuales.
Otro sondeo divulgado hoy, realizado por la empresa MDA, dijo que Rousseff obtendría el 36 %, mientras que Silva quedaría en segundo lugar, con 27,4%, seguida por Neves, que sería respaldado por el 17,6 % de los electores.
En la segunda vuelta, según este sondeo, Rousseff sería reelegida con el 42 % de los votos, con un punto de ventaja sobre Silva.
El sondeo de MDA tiene un margen de error de 2,2 puntos porcentuales y fue elaborado entre los días 20 y 21 de septiembre, período en el que fueron entrevistados 2.002 electores de 137 ciudades de todas las regiones del país.
Todos los sondeos publicados en las últimas dos semanas apuntaban a una victoria por un muy estrecho margen en la segunda vuelta de Silva, que se convirtió en candidata del PSB a mediados del mes pasado, tras la muerte en un accidente aéreo del anterior abanderado del partido, Eduardo Campos.