El inspector del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Venezuela, Óscar Pérez, afirmó este lunes desde la clandestinidad que el levantamiento militar del domingo en el Fuerte Paramacay bajo el mando del ex capitán de la Guardia Nacional, Juan Carlos Caguaripano Scott, fue coordinado con la coalición a la que él pertenece.
"La misión de ayer [domingo] del capitán [Juan Caguaripano] Scott fue juiciosamente precisa y efectiva y eso lo dice la realidad, cuando uno analiza y observa todo lo que sucedió, aparte de la conexión interna que nosotros como agrupación mantenemos", aseguró Pérez en una entrevista de dos partes para el canal de Youtube de la periodista Patricia Poleo.
Pérez se hizo famoso en junio cuando sobrevoló Caracas con un helicóptero en el que desplegó una pancarta contra el presidente Nicolás Maduro y atacó con varias granadas el Tribunal Supremo, que ha sido acusado de servir de brazo judicial del oficialismo en Venezuela.
El policía difundió tras su ataque un vídeo en el que pedía la renuncia de Maduro y se declaraba alzado contra el Gobierno venezolano, al que exigía su renuncia y contra el que pedía al pueblo que se rebelara.
El helicóptero de Pérez -que decía actuar en el marco de una coalición de civiles y militares de la que no se ha tenido constancia- apareció tras el ataque abandonado en la costa venezolana, pero las autoridades no han podido detenerlo hasta el momento y el agente fue visto en una manifestación en plena Caracas.
En la entrevista con Poleo, el inspector aseguró que "el derrocamiento de este gobierno narcotraficante es evidente y nadie lo va a evitar".
"En este momento nos mantenemos adiestrando a los muchachos de la resistencia en las diferentes técnicas de combate porque nos estamos haciendo cada vez más y ahora con estas armas la fuerza ha cambiado y el gobierno lo sabe", aseveró, en referencia al armamento robado por los disidentes en el Fuerte Paramacay.
A pesar de que se desconoce el alcance del ataque, calificado como "terrorista" por el chavismo, y de que lo perpetró un comando mixto, expertos coinciden en que evidencia un malestar en rangos medios de la Fuerza Armada, principal sostén de Maduro.
"No somos terroristas ni paramilitares. Somos oficiales retirados y algunos activos. Fue una operación limpia, impecable, un éxito", declaró desde la clandestinidad a la AFP el capitán Javier Nieto.
Añadió que el comando sustrajo "entre 98 y 102 fusiles, calibre 156 y AK-47".
El ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, dijo que los disidentes actuaron en complicidad con el responsable de su custodia, el teniente Jefferson García.
Este oficial huyó junto con una decena de hombres, entre ellos el líder de la operación, capitán Juan Carlos Caguaripano, destituido en 2014 por rebeldía y traición a la patria.
"Nostros somos una coalición, un quipo importante de personas preparadas tanto en la parte comunicacional como en la armamentística (...) no somos políticos, pero sí somos venezolanos y estamos involucrados en la seguridad de Estado", aseguró Pérez en la entrevista.
Fuente: Agencias