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La igualdad de género será la "gran causa nacional" de Emmanuel Macron durante su quinquenio. En el día internacional por la eliminación de la violencia contra las mujeres, el presidente francés enumeró el sábado una serie de medidas contra las agresiones sexistas y sexuales, punto central -según afirmó- de un "combate cultural".
En su primera intervención pública después del estallido del escándalo Harvey Weinstein, el productor de Hollywood acusado por decenas de mujeres, Macron estimó ayer que "la vergüenza debe cambiar de lado".
"En el seno de nuestra vida cotidiana se escondió una barbarie que quisimos silenciar", dijo en el Palacio del Elíseo. "Francia tiene que dejar de ser uno de esos países donde las mujeres tienen miedo", agregó. En 2016, 123 mujeres murieron en este país, víctimas de los golpes de sus parejas o ex parejas.
Ese gran objetivo nacional, promesa de campaña de Macron, debería prolongarse durante los cinco años de su mandato. Cada año, con la preeminencia de un tema en particular.
La primera etapa, entre 2017 y 2018, se centrará en la lucha contra la violencia que padecen las mujeres. Las medidas -en parte detalladas en semanas anteriores- se declinan en tres temas: educación, acompañamiento de las víctimas y refuerzo del arsenal represivo.
Sobre este último punto, el presidente se declaró favorable a la instauración de una presunción de "no consentimiento" cuando se trata de menores de 15 años, en casos de relación sexual con un adulto.
El ejecutivo también prevé prolongar los plazos de prescripción para las agresiones sexuales cometidas contra menores, y la creación de un "delito de ofensa sexista". Todas esas medidas deben ser incluidas en un proyecto de ley que el Parlamento votará en 2018.
Para evitar la ausencia de denuncia, generalmente motivada por miedo al escándalo o las represalias, Macron propuso facilitar esos señalamientos por Internet. O poner a disposición de las víctimas de ciberacoso una aplicación numérica.
El "combate cultural", por su parte, se realizará prioritariamente a través de la educación. A partir de 2018, en todas las escuelas públicas se dictarán clases de prevención, de lucha contra el sexismo, el acoso y las violencias. El presidente también anunció medidas para luchar contra la exposición de los adolescentes a imágenes pornográficas, mediante una mayor regulación de los contenidos audiovisuales.
"Pero el Estado no es el único responsable de la cultura de una sociedad", advirtió Macron, que llamó "a publicitarios, medios, industrias del juego, de la moda y los cosméticos" a iniciar una profunda reflexión.
Las propuestas fueron bien recibidas por la mayoría de las organizaciones feministas francesas. Sin embargo, en un primer comunicado deploraron que "ningún presupuesto haya sido previsto para defender los derechos de la mujer".
El presupuesto interministerial consagrado a este programa será aumentado el año próximo, y se elevará a 420 millones de euros. Para las responsables de la asociación Osez le Feminisme, sería necesario consagrar por lo menos 1000 millones de euros.
Fuente: La Nación, GDA
