Ciudad de México. Las autoridades en Ciudad de México están realizando pruebas de ADN para determinar la identidad y origen de 42 cráneos humanos colocados en un altar hallado en un escondite de narcotraficantes en el peligroso barrio de Tepito.
Los restos óseos estaban apilados junto a lo que parecía ser un altar afrocaribeño.
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Procuradores dijeron el lunes que otros 40 huesos mandibulares hallados en la pila alrededor del altar no parecían pertenecer a los 42 cráneos completos. Además, se hallaron 31 huesos “largos”, probablemente de brazos y piernas.
Practicantes de al menos una religión afrocaribeña han sido acusados en el pasado de usar huesos humanos en sus rituales, mientras que la religión prehispánica mexicana incluía cráneos colgados en estantes de madera. Y el culto actual de la “Santa Muerte” venera a un esqueleto.
Durante un operativo policial realizado la semana pasada en Tepito, las autoridades hallaron el altar con huesos, dos laboratorios de metanfetaminas, armas, granadas y unas 2,5 toneladas de marihuana.
La jefa de gobierno Claudia Sheinbaum dijo el domingo que los perfiles genéticos de los cráneos serían comparados con los de personas desaparecidas.
Se desconoce si los restos óseos pertenecían a víctimas o fueron robados de cementerios. En ocasiones, algunos huesos sobresalen porque los nichos están a ras de suelo y por la tradición de limpiar tumbas para reutilizarlas luego de décadas.
Durante años ha habido un comercio ilícito de huesos humanos en la ciudad.
Sin embargo, es posible un origen más siniestro para los huesos: en el 2018, un hombre en Ecatepec, un área pobre en las afueras de la capital mexicana, confesó haber asesinado al menos a nueve mujeres y dijo que le vendió los huesos a otro hombre.
La Unión Tepito y la Fuerza Anti-Unión, ambas rivales, son las principales organizaciones criminales que operan en Ciudad de México y los municipios aledaños y se les responsabiliza de la ola de violencia que vive la capital mexicana.
La lucha contra el narcotráfico en México sufrió un duro revés la semana pasada cuando militares retuvieron en la ciudad de Culiacán a Ovidio Guzmán, hijo del capo preso en Estados Unidos Joaquín “El Chapo” Guzmán, condenado en ese país a cadena èrètua, pero tuvieron que liberarlo ante la violencia con la que respondió el cártel de Sinaloa.
Fuente: AP / EFE