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Miles de simpatizantes del presidente de Argentina, Mauricio Macri, salieron a la calle este sábado para expresarle su respaldo, en reacción a la sucesión de multitudinarias marchas opositoras y días antes de la primera huelga general que enfrentará el gobierno.
"Sí, se puede. Sí, se puede", gritaban los manifestantes en la Plaza de Mayo, retomando una consigna de la campaña electoral de Macri, líder de una alianza de centroderecha que asumió en diciembre de 2015.
Con banderas celeste y blancas e insignias de la alianza Cambiemos, ciudadanos en su mayoría de clase media se concentraron en la Plaza de Mayo, tradicional destino de marchas sindicales y políticas, en el Obelisco de Buenos Aires y en plazas de las principales ciudades del país.
Mientras la convocatoria multiplicada por las redes sociales fue bajo la consigna "en respaldo de la democracia", varios cánticos apuntaron contra la ex presidenta Cristina Kirchner (2007/2015).
"Y ya lo ve, es para Cristina que lo mira por TV", cantaban los manifestantes. "No vuelven más, no vuelven más", repetían en alusión a un cántico que entonan los seguidores de Kirchner: "A volver, a volver, vamos a volver".
El gobierno aclaró que no era el organizador de la manifestación, pero tampoco la desalentó. "Argentina, Argentina" gritaban y en varias ocasiones entonaron estrofas del himno nacional.
Los manifestantes reclamaban a sus opositores que dejen a Mauricio Macri gobernar y terminar el mandato, en un año de elecciones legislativas y en medio de una creciente conflictividad social.
"Agradezco al gobierno lo que hace y queremos que siga adelante y tenga mucha fuerza y coraje", dijo a la AFP Tristán González, de unos 50 años.
Alberto Samperín sostuvo que "la gente vino espontáneamente a cantar libertad y democracia".
"Siempre está latente el peligro de que se interrumpa (el gobierno). Hoy está Macri y hay que apoyar a que Macri termine el mandato", dijo Martín Mussad, llegado desde la periferia oeste.
Otro blanco de los cánticos fue Roberto Baradel, líder del gremio docente, que libra hace casi un mes una puja contra el gobierno en reclamo de ajuste salarial, con epicentro en la provincia de Buenos Aires, el distrito más poblado, donde los alumnos apenas tuvieron un par de días de clase.
Desde que terminaron las vacaciones del verano austral, hubo reiteradas y masivas movilizaciones callejeras opositoras.
El próximo jueves Mauricio Macri enfrentará el primer paro general convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) de Argentina, la mayor central obrera del país, que reclama rectificación en el rumbo económico.
Macri atraviesa su peor momento de popularidad con una imagen positiva de 42%, casi 15 puntos menos que hace seis meses, según la consultora CEOP.
Fuente: AFP
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