Kabul [AFP]. Un agente de seguridad estadounidense subcontratado fue secuestrado en el este de Afganistán, confirmó este jueves un funcionario, tratándose del último caso de un extranjero víctima de un hecho de este tipo en un país devastado por la guerra, donde los raptos son corrientes.
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Un oficial de la seguridad afgana señaló a la AFP que un exmarine estadounidense, que ha estado trabajando en Afganistán subcontratado, fue secuestrado la semana pasada en la provincia oriental de Jost, cercana a la frontera con Pakistán.
No hay indicios en cuanto a si el secuestro fue obra de un grupo insurgente o de una organización criminal, en tanto que los talibanes aseguraron a la AFP que “no disponen de información” sobre este asunto.
El ex jefe de la inteligencia afgana, Amrulá Saleh, acusó a los insurgentes, afirmando que este secuestro fue obra de “los talibanes y sus partidarios paquistaníes. Y debe ser resuelto sin pagar un rescate”.
Pakistán es acusado desde hace mucho tiempo de apoyar a los talibanes, cosa que ha negado en reiteradas ocasiones.
En noviembre, los talibanes entregaran dos rehenes occidentales a las fuerzas estadounidenses en el sur de Afganistán, tres años después de su secuestro, en un intercambio por tres prisioneros rebeldes de alto rango.
Luego, los talibanes describieron este intercambio como “un paso adelante de buena voluntad y para fomentar una confianza, que pueden ayudar en el proceso de paz”.
El secuestro de afganos y extranjeros a cambio de un rescate es frecuente en Afganistán, donde en varias regiones pululan grupos rebeldes y/o bandas criminales.